Basta leer una revista del ambiente
turístico, e incluso los diarios, para apreciar la magnitud del
conflicto que las nuevas tecnologías han creado en la relación entre
aerolíneas y agentes de viajes. Para decirlo en pocas palabras, las
aerolíneas han decidido no pagar más comisiones por la venta de pasajes
y en consecuencia las agencias han tenido que reformular uno de los
pilares de su negocio a pasos agigantados.
Las comisiones de venta son para los transportistas un costo muy
importante. Primero fueron las ventas telefónicas directas, que no
tienen comisión pero altos costos de personal (algunas fuentes dicen que
una venta en la Argentina insume dieciocho minutos de call center) y
luego vino Internet, que permite que las operaciones se hagan sin
vendedores directamente involucrados y a costo operativo muy parecido a
cero. Cuando estuvo claro que no hay nada más barato que vender en
línea, todos los esfuerzos de los transportistas se volcaron a impulsar
el sistema, y las comisiones comenzaron a caer, con el objetivo
declarado de que desaparezcan. El conflicto era inevitable, y el
divorcio ya está en los tribunales1.
Hace mucho tiempo las cosas eran distintas, las empresas de aviación
eran algo así como los aristócratas del sistema y no se rebajaban a
vender los pasajes y dejaban esa tarea poco sofisticada a los agentes de
viajes, a los que pagaban buenas comisiones. El cambio ha sido
copernicano.
El aviso que publicamos hoy, que es de 1973, es un verdadero canto de
amor de Braniff a sus agentes de viajes. Por aquel tiempo la empresa se
definía como la aerolínea de los colores triunfales y buscaba convertir
sus aviones y sus vuelos en una obra de arte. En este marco anunciaba
que una creación de Alexander Calder, uno de los artistas plásticos más
cotizados del momento, identificaría a sus representantes, y culminaba
su declaración de amor diciendo que “un agente de viajes es el maestro
moderno del arte de viajar”.
Hoy las aerolíneas piensan que el agente de viajes es descartable, y
para el caso específico de los pasajes, quizás tengan razón, porque la
realidad de la hora es que la glamorosa venta de pasajes hoy ha sido
reemplazada por un par de clicks.
Buenos Aires 11 de
Julio
de 2011
Nota:
[1]En varios países ha habido presentaciones judiciales sobre
este tema, que se han resuelto de modos muy diversos.. En Paraguay, por
poner un ejemplo extremo, una ley fijó las comisiones en un 6%, y esto
significó que American Airlines dejara de volar a ese país. Podría
decirse que hay una tendencia a que los agentes de viaje cobren
honorarios profesionales independientemente del valor del pasaje. Los
cargos de emisión que algunas empresas han inventado en los últimos
tiempos agregan confusión a un tema delicado.