Quizas cada país tiene los museos que merece. Una nación con la
importancia y trascendencia técnica e histórica de Alemania, sin duda es
capaz de crear y sostener durante mas de cien años una institución de
altísimo nivel como es el Deutsches Museum. El museo esta básicamente
dedicado a las ciencias y la tecnología, agrupándose los temas por
secciones, que ocupan las distintas alas del edificio. Ubicado en una
isla del río Izar en pleno centro de la capital bávara, la
institución alemana es referencia en su genero.
Sus colecciones muestran el desarrollo histórico de la ciencia y
técnica, desde sus inicios hasta la mismísima actualidad. Completo y
atractivo, recibe al año 1,3 millones de visitantes, en general muy
interesados por temáticas particulares. Dada la amplitud del museo es
normal ver visitantes que se dedican a recorrer a fondo exclusivamente
áreas especificas. En su mayoría, el publico visitante es muy respetuoso
y demuestra particular interés en las colecciones. Valga como ejemplo la
inquietud de jóvenes adolescentes en los túneles de viento expuestos,
haciendo todo tipo de preguntas sobre el comportamiento de un ala en
vuelo.
Este caso es extrapolable a otras áreas, donde niños, jóvenes y adultos,
se interesan por temas tan diversos como la minería, la navegación o la
electricidad.
En el caso concreto de la sección aeronáutica, esta no solo es muy
completa abarcando con prolijidad y precisión temas teóricos y prácticos
del vuelo, si no que también la historia, el transporte aéreo, motores,
sistemas, etc. Tal es la importancia que el Deutsches Museum le da a este tema, que
se creo una sección anexa en el aeródromo de Oberschleissheim, al norte
de la ciudad de Munich. Este otro edificio no solo es complementario del
principal, si no que podría ser visto como un segundo museo tan
relevante como la sección aeronáutica de la cede central.
Deutsches
Museum: Museuminsel
La sede central del Deutsches Museum esta
ubicada en la Isla del Museo o Museuminsel,
una isla del río Izar en el centro de la ciudad de Munich. En términos
de su tamaño y contenidos, la sección de aviación y astronáutica podría
fácilmente ser vista como un museo independiente dentro del propio
edificio principal. Resulta un poco extraño descubrir junto en el centro
de una capital europea un edificio que albergue semejante muestra
aeronáutica. Dicha muestra, proporciona una visión completa de los
campos científicos y técnicos relativos a la aviación y astronáutica en
el contexto de su desarrollo histórico, con 8.000 m² de espacio de
exhibición, más de 50 aeronaves originales y exposiciones que van
desde los planeadores de Lilienthal a una sección de un Airbus A300.
Túneles de viento |
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Túnel subsónico. |
Túnel supersónico. |
Modelo para túnel de viento. |
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Las secciones en que se dividen las salas básicamente son: "Los primeros
años del vuelo hasta 1918", la "Aviación de 1918 a 1945", "Aviones Jets",
"Helicópteros", la "Aviación Comercial", la "Física del Vuelo",
"Motores", el "Control de Tráfico Aéreo", los "Cohetes, la Astronáutica
y el Espacio". A lo largo de todas estas salas, numerosos dioramas
recrean diversos momentos de la historia de la aviación . Vale hacer un
alto en cada uno de ellos. Su excelente, detallada y precisa factura
dejarían impresionado a algún avezado modelista.
El recorrido histórico comienza en la sala
de los inicios del vuelo, con los aeróstatos de los hermanos Montgolfier
del siglo XVIII, continúa con los vuelos en planeador de Otto Lilienthal
allá por 1891, que para el pueblo alemán es la primer persona que
construyó y voló una aeronave, y no los hermanos Wright que hicieron lo
propio en 1903. Seguramente una cuestión de orgullo nacional.
Pero precisamente en el lado izquierdo de esta sala encontramos una
particularidad interesante. Se analiza y explica el vuelo en la
naturaleza. Varias vitrinas y paneles informativos enseñan como son
capaces de volar insectos y aves, o la aerodinámica de diversas semillas
capaces de trasladarse volando con ayuda del viento.
La zona central de la sala destinada a los principios de la aviación
luce numerosos aparatos de principios del siglo XX y de la I Guerra
Mundial, donde destacan algunas piezas. Suspendido del techo un Flyer
Standard Type A de 1909, el único ejemplar original sobreviviente en
nuestros días, fue llevado por los propios hermanos Wright desde EE.UU a
Europa, y empleado en demostraciones en Alemania en aquel año.
Otro modelo destacable es el
Rumpler C IV, un
típico biplaza alemán de la I Guerra Mundial. Este avión fue restaurado
en 1977 por Messerschmitt-Bölkow-Blohm, equipado con un motor Daimler
III, y tiene la particularidad que uno de sus laterales no ha sido
cubierto, con lo cual se puede observar su estructura e interiores,
resultando de lo mas didáctico.
En el segundo piso, la sala de la Aviación de 1918 a 1945, reúne los
siguientes modelos: Bücker "Jungmann", Fieseler Storch, los Junkers A-50
"Junior", F-13 y Ju-52, un Klemm L-25, los Messerschmitt M-17 (el primer
diseño del famoso constructor alemán), Me-108 y Me-109E. Cada cual
destaca por ser o un gran clásico o un modelo especialmente particular,
lo que sin duda atraerá la atención del visitante.
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El Junkers F-13 fue
el primer avión de pasajeros diseñado como tal. La
aeronave expuesta fue vendida a Afganistán en 1932.
Redescubierta en 1968 en estado calamitoso en Kabul,
fue recuperada y trasladada a Alemania para su
restauración.
Colgado, arriba a la derecha, el M-17 primer diseño
de Messerschmitt. |
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El magnifico Ju-52 expuesto fue construido bajo licencia en Francia en
1947 y su decoración original se corresponde con la del país galo donde
operó. Al Ju-52 se puede acceder y recorrer su interior. Algunos paneles
exteriores, e interiores, estan cubiertos por material plástico
transparente y permiten ver la estructura e interiores del aparato.
Cabe puntualizar, la política del museo al respecto de ciertas
aeronaves. En el caso de aquellas que siendo de origen germano e interesa exhibir,
pero no fue posible obtener un ejemplar original con los colores
alemanes. Puestos en ese punto el Deutsches Museum ha buscado modelos
construidos bajo licencia y los ha restaurado a su estado original,
fuere cual fuere. Por eso es posible ver algunos clásicos alemanes con
esquemas de pintura de otros países. Esta excelente política conjuga el
máximo rigor histórico, con la exhibición de diseños puramente alemanes.
También agrupados en esta zona del museo, y encuadrados a caballo entre
las secciones de la "Aviación de 1918 a 1945" y la correspondiente a los
Jets, podemos ver a los grandes clásicos del final de la guerra.
Aeronaves que fueron la vanguardia tecnológica en aquella época: el
extraño Bachem Natter, el Fieseler Fi-103 también conocido como V1, los
Messerschmitt Me-163 B y Me-262 A.
Por su parte, dicha planta también alberga las aeronaves de la sección "Jets",
en este caso: una sección del fuselaja y ala del Airbus A300, la sección
del cockpit de un Boeing B-707 de Lufthansa, el experimental EWR-Süd VJ-101
C, el bizjet HFB-320 Hansa-Jet y un Lockheed F-104G Starfighter. Aqui
vale la pena hacer un alto en el recorrido y dedicarle cierta atención a
un modelo único, el EWR-Süd VJ-101
C-X2, uno de los tres diferentes prototipos de experimentales V/STOL
que conserva la institución muniquesa. El VJ-101 fue pensado como un
sucesor del F-104 con esa tan buscada capacidad de despegue vertical de
los años 60´s.
Otra aeronave poco vista en general es el particular avión ejecutivo
alemán HFB-320 Hansa-Jet. Construido en pocas cantidades, no ha sido
habitual verlo con frecuencia en los aeropuertos del mundo. Por ello, es
interesante aprovechar la visita al Deutsches Museum para observarlo de
cerca, en detalle y con toda tranquilidad.
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El particular bizjet
HBF-320 Hansa Jet D-CLOU con sus alas de flecha
negativa en 15º basado en el diseño del Junkers Ju-287.
Nótese detrás, la torre de control simulada. En su
interior se exhiben elementos originales propios de
las funciones de la torre. |
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El interés del museo en brindar un
conocimiento general de la actividad aeronáutica llevó a la creación de
un área dedicada al Control de Tráfico Aéreo y la las operaciones
de vuelo. La exposición comienza con la sección de la cabina de mando de
un Boeing 707, y sigue con una maqueta a escala natural de una
torre de control. La historia del control de tráfico aéreo en Alemania
se muestra en una habitación separada. Son de particular interés dos
consolas de control, una dada de baja en 1975 y la otra en 1994.
Un gran modelo del aeropuerto de Munich emplea un sistema de video
interactivo para describir la infraestructura y el funcionamiento de un
aeropuerto internacional moderno y de primera categoría. El enorme
modelo de 20 m², cuenta con más de 1.000 cables de fibra óptica y ofrece
una demostración real de la operación de las pistas y calles de rodaje.
Una vez más se le da participación al visitante, quien puede activar las
diferentes áreas de la maqueta, brindándose en una pantalla de plasma
varios vídeos explicativos y diversa información.
Tambien se exhibe un servicio de control radar aprovechando la enorme
antena parabólica Würzburg Riese de Segunda Guerra Mundial. Dicha
antena, siguió siendo usada después de la guerra por la Universidad de
Utrecht para la radio astronomía antes de ser enviada al Deutsches
Museum en 1991.
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El
primer avion a reaccion del mundo voló el 27 de agosto
de 1939, cerca de Rostock en el norte de Alemania,
impulsado por el reactor S3B Heinkel/Ohain. El motor
original ya no existe. Sin embargo, en 1981, se
construyeron dos réplicas utilizando los planos
preparados personalmente por von Ohain para este
propósito. Una de ellas se exhibe en el Deutsches Museum. |
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Por su parte, la sección de Motores,
merece una visita pausada y en detalle. Quizás esta sección resulte
menos llamativa, pero es igual de importante y trascendente que
cualquier otra.
Las plantas de poder jugaron un papel decisivo en el rendimiento de las
aeronaves y de su evolución, no pudiéndose comprender el desarrollo de
los unos sin los otros. La producción de motores de aviación se
convirtió rápidamente en una industria por derecho propio, con la
producción especializada de motores de alto rendimiento.
La industria, impulsada por las acuciantes demandas de la Segunda Guerra
Mundial, llevó la tecnología de motor de pistón a los límites de
su en la década de 1940. La culminación de este desarrollo incluyen los
motores, como el motor radial BMW 803, de 3.900 CV, con 28 cilindros en
cuatro hileras, desarrollado en los últimos años de la
guerra para poder bombarderos de largo alcance.
Por todos es conocido que tras finalizar la guerra, los motores de
pistón fueron superados por los más potentes motores a reacción. La idea
de tales motores surgió mas o menos en simultaneo en Inglaterra y
Alemania justo antes del comienzo de las hostilidades, el desarrollo
maduró durante la guerra y su utilización masiva como planta de poder
aeronáutica llegaría tras el conflicto mundial con la Guerra Fría.
La exposicion sobre Cohetes, la Astronáutica y el Espacio,
resulta especialmente importante si tenemos en cuenta que fueron los
alemanes quienes comenzaron con el desarrollo practico de la cohetería a
gran escala con el diseño y construcción de los cohetes A4 (popularmente
conocidos como V2 debido a la propaganda nazi). El cohete fue
desarrollado como un arma en las altamente secretas instalaciones de
Peenemündee durante la Segunda Guerra Mundial. El A4 (V2) cohete fue el
primer gran cohete propulsado por combustibles líquidos capaz de volar a
unos 250 km de distancia y transportar de 1 tonelada de explosivos. El
museo expone tanto un motor cohete de 1944 (cortado para revelar
detalles del interior), y un cohete A4 completo. La máquina exhibida fue
capturada por los norteamericanos y enviado a los EE.UU. al final de la
guerra. Volvió a Alemania en los años cincuenta para una película y
finalmente el Deutsches Museum se hizo con ella pra su preservación.
En la sala dedicada al Espacio, un astronauta "flota" en el aire y atrae
la atención de los visitantes, representando la transición entre las
fantasías y las utopías, a la realidad de los vuelos espaciales en el
siglo XX. La reproducción muestra la primer caminata espacial del
astronauta estadounidense Edward White durante la misión Gemini IV en
1965.
Deutsches
Museum: Flugwerft Schleißheim
El sitio ideal para un museo aeronáutico es
un aeródromo. El Deutsches Museum también lo vió así, y decidió realizar
la expansión del área destinada a la
aeronáutica en el histórico aeródromo de Oberschleissheim,
inmediatamente lindero con el palacio de Schleissheim, justo al norte de
la ciudad. Este anexo, todo un museo en si mismo, esta algo apartado del
núcleo urbano y acceder a él, requerirá algún tiempo de viaje tanto en
tren de cercanías (conocido localmente como U-Bahn), como en cualquier
otro tipo de vehiculo o transporte.
Llegar a esta sección separada del museo principal, es como llegar a
cualquier otro del mundo ubicado en un aeródromo. Todo parece mas
habitual y cercano a quien ha visitado cualquier museo aeronáutico. Las
instalaciones se dividen en zonas, claramente temáticas. La entrada al
museo es por el Hangar Histórico construido en 1918. Desde él se pasa a
la Estación de Mando (edificio también histórico), y desde alli se
accesde a la zona nueva donde es posible ver el Hangar de Restauración y
el trabajo que allí se realiza. Siguiendo por la parte moderna, se llega
al edificio principal que alberga la mayor área de exhibición que
alberga piezas únicas y particularmente llamativas.
Básicamente, el Hangar Histórico alberga planeadores y aeronaves
pequeñas, algunas de ellas en condición de vuelo. El avión más antiguo
expuesto en esta zona es un Fokker D VII de 1918 y el mas moderno un
Müller DDMH 22 de 1999. Al visitante argentino seguramente le llamará la
atención el planeador Horten H IV de 1943, por su similitud con otros
proyectos que Reimar Horten contruyó en Argentina.
En la Estación de Mando, ó Kommandantur, hay una sala dedicada a
los orígenes de la aviación, donde se insiste con el legado del pionero
alemán Otto Lilienthal, aunque casi resulta mas trascendente el
fragmento de la estructura de un Vollmoeller de 1910, una de las
primeras aeronaves motorizadas alemanas. Acceder a la torre de control
resulta interesante para poder observar todo el aeródromo, e incluso el
lindero palacio de Schleissheim.
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Una de las rarezas del
museo en el histórico aeródromo de Oberschleissheim,
es el egipcio Hispano Aviación HA-300. |
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El Hangar de Restauración no solo permite ver en que está
trabajando el personal del museo, si no que también permite anticipar
que nuevos aparatos serán puestos en exposición. Para el aficionado más
entusiasta, esta zona permite ver aeronaves parcialmente desmontadas,
motores, y partes diversas que tras los necesarios trabajos de
restauración volverán a tener un aspecto nuevo. Tal es el caso del
biplano militar Otto de 1913, una pieza única. Cabe destacar que los
restauradores del Deutsche Museum, han llevado a cabo importantísimos
proyectos de restauración de máquinas únicas tales como el Casa 2.111,
con sus colores españoles, ó el Dornier Do 31 E-3, ambos exhibidos en el
hangar lindero.
El Hangar de Exposiciones es el mayor de todos, y está
sectorizado en varias áreas que agrupan: aeronaves de la 2ª Guerra Mundial, aviones VSTOL, helicópteros, jets. cohetes y motores de aviación.
Aunque el espacio de exposición es grande, la cantidad de aparatos
exhibidos lo vuelven pequeño. Además, el gran volor historico de muchas
de las piezas expuestas no hacen mas que cautivar al visitante.
En general, hay varias aeronaves únicas en su genero, sea por que no se
han preservado mas, o porque se han construido solo prototipos, y esos
son los que se conservan. Al visitante occidental podrán parecerle
especímenes raros algunos aviones del antiguo bloque soviético, incluso
el sueco Saab J 35A Draken. Pero sin duda destacan el egipcio Hispano
Aviacion HA-300, el indú Hindustan HF-24 Mk 1 Marut, o la magnifica
restauración realizada en el propio museo, de un CASA-Heinkel 2.111, que
luce sus originarios colores españoles. Una mención aparte, la merecen
los prototipos de aviones VSTOL alemanes: Dornier Do 31E-3 y VFW-Fokker
VAK 191B. Cerca de ellos, también se preserva el único X-31
superviviente.
Sin duda el Deutsches Museum merece una larga visita. Deberemos
planear y meditar con antelación que nos interesa recorrer y ver en
detalle, para priorizar esos temas, sobre otros. La cantidad y calidad
de las exposiciones hace realmente complicado ver todo el museo en un
día. Ni siquiera la sección aeronáutica es abarcable en una jornada si
queremos repasar la industria aeronáutica alemana y la historia de la
aviación en detalle. En la medida de lo posible, el visitante
deberá reservar al menos dos días, paro poder recorrer en detalle las
áreas destinadas a la aviación en ambas sedes del museo.
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CASA-Heinkel 2.111
perfectamente restaurado por el propio personal del
museo. |
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Otras opciones interesantes en Munich
El aficionado aeronáutico de paso por
Munich, también dispone de otras opciones interesantes, para aprovechar
principalmente en los meses de buen tiempo. Se trata de las
instalaciones que ofrece el Aeropuerto Internacional Franz Josef Strauss,
para todos aquellos entusiastas de la aviación que se dedican a la
fotografía, o que simplemente quieren ver el ir y venir de los aviones.
En el aeropuerto hay básicamente dos zonas de interés, en especial
para el spotter. Una en el Centro de Visitantes, justo en las afueras de
la Terminal 1 y ubicado en el área de servicios aeroportuarios. Allí
existe un área destinada a la exhibición de algunas aeronaves
comerciales antiguas y de un helicóptero del sistema alemán de salud y
emergencias. También un pequeña colina artificial, en cuya parte
superior existe un mirador que permite observar la Terminal 1 y el
tráfico de la pista 08L-26R.
Por su parte en el nivel 7 de la Terminal 2, se encuentra el acceso a la
Terraza de Visitantes, que previo el pago de € 2.- permite disfrutar de
una interesante vista de la plataforma empleada mayoritariamente por
Lufthansa, y en menor medida por sus socios de Star Alliance. El
incesante trafico que rueda por esta zona, hará las delicias
de los aficionados al spotting de aviación comercial.
Sin duda la ciudad de Munich concentra varias atracciones de interés
para el entusiasta aeronáutico, lo que hace que una visita a la capital
bávara sea del máximo provecho, para quien busca una equilibrada mezcla
entre la historia, conocimientos técnicos sobre la aeronáutica y el
trafico aéreo en vivo y directo.
Centro de Visitantes del aeropuerto Franz Josef Strauss |
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CASA-Junkers 352L D-ANOY |
C-47A Skytrain HB-IRN |
L-1049G Super Constellation D-ALEM
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El mapa aeronáutico de Munich |
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En el mapa interactivo
podemos observar tres puntos de interés aeronáutico
fuera del casco urbano de Munich y accesibles con
trenes de cercanías (S-Bahn). Para acceder desde
Munich a las instalaciones del Deutsches Museum en
el aeródromo de Oberschleissheim deberemos
tomar la línea S-1 en dirección al aeropuerto
internacional hasta la estación Oberschleissheim.
Para acceder tanto al Centro de Visitantes del
aeropuerto, como al mirador de la Terminal 2 las
líneas S-1 y S-8 son las que permiten llegar hasta
ambos lugares. (Imagen: Google Maps). |
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Zaragoza 25 de
Julio de 2011
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