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Historias de Aviación Comercial: Pan
Am (III)
¿Cuál es tu nombre?
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La propaganda en la
revista Mercado en 1979 mostrando el nuevo
servicio en B-747, incluye una foto de la primera
clase de la época. (imagen: archivo
Pablo Luciano Potenze). |
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Todas las líneas aéreas tienen historias
más o menos secretas en su trastienda. Pan American, una protagonista
recurrente de estas páginas posiblemente tenga la mayor colección de
estas historias.
El primer avión que operó para
esta empresa —un
Fairchild FC-2 alquilado a último momento en 1927 a West Indian Aerial
Express (WIAE o WIAX)— se llamaba
General Machado. Nombre curioso para inaugurar el mayor proyecto de
red internacional realizado por Estados Unidos, pero todo tiene su
explicación.
Al principio tres empresas pujaron por la ruta entre Florida y Cuba, Pan
American (que originariamente era de un grupo de militares), tenía un
permiso norteamericano; Florida Airways, capitaneada por
los
ex ases de guerra Rickenbaker y Chambers, no llegó a tener aviones pero
armó una infraestructura comercial en la zona, y Aviation Corporation of
the Americas, de Juan Trippe, en vez de ocuparse de lo que pasaba en
Estados Unidos fue a Cuba, donde negoció con su dictador, el general
Gerardo Machado, un contrato para transportar correspondencia entre la
isla y Estados Unidos, que le daba carácter de operador exclusivo, lo
que dejaba fuera de carrera a sus competidores.
El resto de la historia fue muy sencillo,
Trippe absorbió a las otras dos empresas, adoptó el nombre de Pan
American y recién entonces se ocupó del frente norteamericano,
presentándose en la licitación de los subsidios para esa ruta. Ninguno
de sus posibles competidores podía volar a la isla, y así empezó la
historia de Pan American. Era lógico que el primer avión llevara el
nombre de Machado, que era quien había posibilitado con su permiso el
nacimiento de la empresa.
Los nombres de todos los aviones de Pan American y sus controladas
configuran una lista única en la historia de la aviación, donde conviven
maniobras de alta política como la que comentamos, nombres afines con el
sentimiento norteamericano o de las escalas visitadas, nombres de
destinos de la empresa, fenómenos meteorológicos y astronómicos, y
algunos otros que parecen sacados de un diccionario kitch.
El aviso que comentamos hoy, publicado en el anuario de la revista
Mercado del 20 de diciembre 1979, en coincidencia con la llegada de
los Jumbo al país,
detalla una serie de características del nuevo
servicio, y dice claramente que a la Argentina volaba el clipper “Libertador
General San Martín” en homenaje al 200º aniversario del natalicio
del prócer (que había sido casi dos años atrás).
Pero lo curioso es que es muy probable que este clipper
no haya existido, o haya tenido ese nombre muy poco tiempo, quizás sólo
el suficiente para publicar este aviso, porque en las
diversas listas de
nombres de clippers de todos los tiempos1,
no figura.
Lo concreto, o mejor dicho lo
imaginario, es que entre Pan American y Panagra tuvieron por lo menos
tres aviones que se llamaron San Martín, o que se dijo que se
llamaron así.
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El DC-2 Santa Ana fue idéntico al San
Martín. Fueron puestos en servicio en 1934 y operaban en una de la
difícil ruta de la Cordillera de los Andes (foto: Panagra via Pablo
Luciano Potenze). |
Eva Perón bautizando un Stratocruiser
de Pan Am en el aeroopuerto de Ezeiza en 1950 (foto: Archivo General
de la Nación Argentina via Pablo Luciano Potenze). |
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El primero fue un Douglas DC-2 en 1934. En aquel entonces
ese avión era lo más moderno que había en el mundo y la empresa destinó
cuatro a sus rutas que llegaban a la Argentina, que tuvieron nombre
asociados con valores sudamericanos, que no dirían nada a un
norteamericano: Santa Ana (NC14268),
San Martín (NC14270),
Santa Silvia (NC14292) y Santa Elena (NC14298).
El segundo fue un Stratocruiser, y es más
difícil seguirle la pista, pero la historia es así. Perón, que fundó
Aerolíneas Argentinas, tuvo enfrentamientos diplomáticos importantes con
los norteamericanos por los permisos de Pan American, pero hacia 1950
las cosas se suavizaron. Juan Trippe se reunió con Perón en Buenos
Aires, y Evita, un personaje que nadie puede tildar de pro yanqui,
bautizó el avión con el nombre de San Martín.
Y el tercero es el que reseña este aviso.
Rebobinando, el Douglas DC-2 existió y se llamó San Martín a
secas, lo que por lo menos alienta la confusión, porque sus tres
hermanos tenían nombres del santoral, lo que hace dudar si fue por el
prócer o por un santo.
El Stratocruiser fue bautizado en Ezeiza, pero no hay ninguna constancia
de que haya tenido ese nombre, y al Jumbo nadie lo vio como para tomar
nota de su existencia, pero hay un aviso que dice que existió.
A pesar de estas dudas y ambivalencias, Pan American nunca tuvo
problemas graves para operar en la Argentina.
Nota:
[1] Ver
Pan Am Clipper names y/o
The Clipper heritage.
Buenos Aires 20 de Octubre
de 2010
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