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Historias de Aviación Comercial: Pan Am (II)
Joya, nunca fumigó

El anuncio, de la otrora todopoderosa, Pan Am en Air Transport World poniendo en venta parte de su flota. Las connotaciones de semejante publicidad son sobradamente claras, y una empresa no puede darse el lujo de utilizar este tipo de anuncios en medios masivos de comunicacion. Por esa razón Air Transport World, un medio especializado y con una difusión acotada al sector aerocomercial, fue el lugar idóneo para publicitar tales ventas (imagen: archivo  Pablo Luciano Potenze).

 

Texto de Pablo Luciano Potenze.


“Joya, nunca taxi” es una de las frases publicitarias más pintorescas que se usan en la Argentina para vender autos de origen dudoso. Alguien, con un toque de genialidad alguna vez la parafraseó para vender un avión y publicó en la revista especializada AeroVenta el título de esta nota, “joya, nunca fumigó”. Por supuesto era un avión liviano, y quizás, para aviones de transporte deberíamos usar “Joya, nunca charter”.

El aviso que ilustra esta nota no es un avisito para vender un Piper, es una publicidad de una empresa de primera línea, Pan American, en un medio muy especializado, Air Transport World, publicado en 1982. El lema es “Planes that travel well”, aviones que viajan bien, una frase con gancho, y a decir verdad no es una oferta menor. Son Jumbos cargueros casi nuevos y diversos equipos Boeing en buen estado, con historial comprobable. Nada de aviones archivados en el desierto o procedentes del tercer mundo.

Pero este aviso oculta un drama, uno de los dramas más significativos de la historia de la aviación comercial, la decadencia y caída de Pan American World Airways, la empresa que Juan Trippe, a partir de 1927, convirtió en sinónimo de los servicios aéreos internacionales de bandera norteamericana, el “instrumento elegido” del Departamento de Estado en mil oportunidades —incluyendo guerras y revoluciones— el monopolio del transporte aéreo en infinidad de casos, un símbolo claro del “imperialismo yanqui”.

En ese momento PanAm era la sombra de lo que había sido. La crisis petrolera, la capacidad excesiva del 747, la desregulación, la pérdida del monopolio de bandera y las malas administraciones que sucedieron a Trippe habían hecho lo que en otros momentos hubiera parecido imposible, Pan American estaba en decadencia y vendía todo lo que podía para subsistir de alguna manera. En rigor, ya estaba en la pendiente de la vida sin remedio, y la venta de estas aeronaves eran aspirinas para curar un largo y ramificado cáncer.

Entre 1980 y 1991 la empresa vendió su edificio en New York, su participación en Inter Continental Hotels, la unidad de catering, las rutas del Pacífico (a United), las rutas alemanas (a Lufthansa) , las rutas del Atlántico Norte (a United), las rutas interiores y europeas (a Delta), las rutas latinoamericanas (a United), y la ruta New York-México (a Delta). Algunas de estas operaciones incluyeron aviones, pero al mismo tiempo también vendió aviones por su cuenta, como los que se ofrecen en este aviso. En 1981 tenía 127 aeronaves más 10 pedidos, y en 1991 sólo 57. De ellos, 36 eran Boeing 727, lo que demuestra cuán lejos estaba de ser una gran empresa internacional.

Pan American dejó de operar el 4 de diciembre de 1991.

Boeing B-707-321 despegando del aeropuerto de Málaga, España. Años mas tarde la empresa necesitaba urgentemente desprenderse de estas y otras aeronaves de su flota (foto: Juan M. González).

Buenos Aires 21 de Mayo de 2010



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