Aviación Militar Española - EdA: Ejercicio Sirio-Tormenta 2011
¡Combat ready!

Una vez más el Ejercito del Aire (EdA) realizó entre el 6 y el 16 de abril de 2011 uno de los ejercicios que más destacan en su planificación anual de entrenamiento. Se trata del doble ejercicio Sirio-Tormenta, mediante el cual el EdA pretende aumentar y mejorar sus capacidades.

Los principales objetivos generales de estas tareas de entrenamiento es mantener e incrementar el nivel de adiestramiento de las unidades, centros y organismos del EdA, en las áreas de dirección, planeamiento y control en los niveles operativos y tácticos de la estructura de Mando y Control (Mando Componente Aéreo y Centro de Operaciones Aéreas); y en las áreas de planeamiento y ejecución en el nivel de las Unidades Aéreas, en todo el amplio espectro de misiones propias de una fuerza aérea moderna con una alta capacidad de despliegue y operaciones.

No menos importante, es otro de los objetivos del ejercicio Tormenta, que consiste en verificar realmente el estado del armamento aire-superficie de la fuerza, así como el grado de precisión de los diferentes tipos de armas empleados. Para ello, se seleccionan de determinados lotes de munición real dentro del arsenal del EdA, munición que será empleada a lo largo de las jornadas operativas.

En definitiva, el ejercicio Sirio-Tormenta consiste en el planeamiento a nivel operacional y táctico de misiones que cubren todo el espectro del poder aeroespacial que es capaz de desplegar una fuerza moderna, y su ejecución en un ambiente complejo, realista y exigente para los Cuarteles Generales Aéreos, las tripulaciones participantes y el personal de tierra. Este ejercicio supone la culminación del entrenamiento que efectúan las unidades del Ejército del Aire en su instrucción diaria, y tiene una frecuencia anual.

Por su parte, y dentro de los Planes de Adiestramiento Avanzado de las diferentes unidades participantes, los objetivos son los siguientes:

(1) Activar el Sistema de Defensa Aérea, integrando los centros de control con los medios de defensa de forma coordinada y centralizando las operaciones para la conducción de la Batalla Aérea desde el Centro de Operaciones Aéreas (AOC) del Mando Aéreo de Combate (MACOM), implementando gradualmente las Directivas de Operaciones Aéreas generadas en el Mando Componente Aéreo (ACC).

(2) Adiestrar a las propias Unidades en el planeamiento y ejecución de operaciones aéreas, ofensivas y defensivas.

(3) Conducir operaciones de transporte aéreo táctico y operaciones especiales en el ámbito aéreo.

(4) Integrar la Seguridad de las Operaciones, prestando especial atención a la Protección a la Fuerza, sistemas antiaéreos y Sanidad Operativa.

(5) Ejercitar distintas capacidades en el ámbito de las misiones aire-suelo, apoyo aéreo cercano y reconocimiento aéreo.

(6) Llevar a cabo el entrenamiento del personal Controlador Aéreo Avanzado (FAC), que participará en los próximos relevos de la misión de paz que tiene lugar en Afganistán.

(7) Comprobar el estado del armamento real aire-suelo asignado a las diferentes unidades.

(8) Adiestrar al personal del Estado Mayor del MACOM (ACC) en el planeamiento y seguimiento de las actividades operativas y logísticas.

El Ala 23 participó con sus SF-5BM Freeedom Fighters, en la imagen el AE.9-017 / 23-10 reaprovisionando combustible después de una misión sobre el polígono de Bardenas..

El ejercicio se divide en dos fases principales. En la primera de ellas, Sirio, el objetivo es lograr la superioridad aérea necesaria para proporcionar a las fuerzas amigas el uso del espacio aéreo, a la vez que se le niega al enemigo. Una vez conseguido este fin esencial para operar, se inicia la segunda fase: Tormenta. En esta segunda parte, se proyecta el poder aéreo sobre la superficie para alcanzar los objetivos determinados por el Mando de la operación.

Personal

El concepto del ejercicio Sirio-Tormenta implica la participación de las unidades involucradas con todo su potencial en operaciones sostenibles en el tiempo. Por ello, el personal se ha ajustado a la intensidad de las operaciones en cada momento y a la demanda de las misiones ordenadas. Esto implica un grado de participación muy variable en función de las fases y la situación táctica.

Aun así, y a grandes rasgos, es posible cifrar la participación de 172 tripulantes de aeronaves a lo largo del ejercicio. Dado que el ejercicio Sirio-Tormenta se considera de adiestramiento avanzado, las tripulaciones participantes requieren tener un nivel alto de aptitud para el combate para participar en las misiones de entrenamiento. Como es natural, los pilotos fueron apoyados directamente por un equipo de algo más de 180 mecánicos, armeros, etc., encargados de alistar máquinas y armamento.

En paralelo al desarrollo de las misiones aéreas de la fase Tormenta, se ejecutaron misiones de apoyo cercano (CAS) con el apoyo de 4 controladores aéreos adelantados (FAC), que operaron divididos en dos equipos TACP. Para ello se seleccionaron entre los que efectuarán el próximo relevo a los que cumplen su misión en el teatro de operaciones afgano.

Dada la magnitud del ejercicio, el personal que ha estado directamente involucrado en el  vuelo en misiones de tipo SAR y CSAR fue de 20 personas. Además se desplegaron para efectuar misiones de protección de la fuerza 210 personas.

Entre tanto, seguridad de las unidades está encomendada a las Escuadrillas de Policía Aérea de las propias unidades, reforzándose con elementos de protección de la fuerza en aquellas en las que se ha considerado para el cumplimiento de los objetivos de evaluación. También las unidades aéreas han contado con el apoyo del personal Contraincendios propio de cada base.

Armeros del Ala 14 cargan una bomba BR-500 en el soporte centrar del fuselaje del Mirage F1M C.14-60 / 14-34.

Bases y medios aéreos participantes

En el ejercicio participan todas las unidades del EdA con una capacidad  susceptible de ser empleada en operaciones. Esto implica que se involucren, de una forma u otra, en las distintas fases del ejercicio, casi todas las unidades principales del EdA. Además participan personal y medios de las otras dos fuerzas armadas españolas. En el caso del Ejercito de Tierra, este brinda unidades de artillería antiaérea. En el caso de la Armada, esta despliega a Zaragoza, aeronaves y su correspondiente personal de apoyo, de la 9ª Escuadrilla de Aeronaves equipada con el EAV-8B Harrier II+.

Todas las unidades aéreas participantes operaron desde sus bases habituales, efectuando despliegues en algún momento a lo largo del ejercicio. En la Base Aérea de Zaragoza (BAZ) se desplegaron las Alas 12, 14 y 46. Por su parte el Ala 15 trasladó un destacamento a la Base Aérea de Son San Juan (Palma de Mallorca). En cambio el Ala 46 con asiento en Gran Canaria operó exclusivamente desde las BAZ.

En cuanto a los elementos logísticos del Ejército del Aire implicados en el ejercicio, estos han sido proporcionados por todas las unidades, tanto las participantes como las de apoyo.

Además, durante el ejercicio Sirio-Tormenta participaron todos los elementos que proporcionan al EdA la inteligencia operativa necesaria para la adecuada conducción de las operaciones.

En definitiva, todo el cúmulo de despliegues y operaciones, implicaron la participación en el ejercicio Sirio-Tormenta de todas las bases del EdA. Principalmente fueron destacables por su actividad las Bases Aéreas de: Torrejón, Zaragoza, Albacete, Son San Juan y Morón.

Hornet walk around El AIM-2000 IRIS-T Infra Red Imaging System Tail/Thrust Vector-Controlled) es un sustituto del legendario AIM-9 Sidewinder, con el que cuentan algunos países miembros de la OTAN, entre ellos España. Pod de adquisición y designación de blancos Rafael Tecnobit Litening, que aumenta perceptiblemente la eficacia del ataque a superficie en condiciones todo tiempo.

Operaciones

La serie de ejercicios Sirio y Tormenta no tienen un formato estándar, sino que se adaptan a los objetivos buscado por el Mando en cada edición. Además, y dada que la intención del ejercicio es semejarse lo más posible a la realidad, una vez establecidos los objetivos por el mando, estos deberán cumplirse en el orden establecido. O sea que primero deberá establecerse la superioridad aérea sobre la zona del objetivo, y luego batir los blancos en el orden establecido por la superioridad.

El número de salidas diarias del ejercicio del año 2011 oscila entre las más de 30 en los primeros dos días de operaciones (fase Sirio), y 90 salidas en los siguientes tres días (Tormenta). Llegando así a alcanzar unas 275 salidas en el ejercicio en el ejercicio de este año.

Por su parte, el amplio espectro de misiones que se llevan a cabo en ambos  ejercicios, implica que no haya ninguna misión estandarizada, sino que las misiones se han de planear y ejecutar para cumplir con lo ordenado por la superioridad según se va desenvolviendo el ejercicio. Asi pues, según van transcurriendo las jornadas tienen lugar simultáneamente misiones de defensa aérea (DCA), de ataque a sistemas de defensa enemigo (SEAD), de ataque aire-superficie (ASFAO), apoyo aéreo cercano (CAS), antiaéreas ofensivas (OCA), rescate de tripulaciones derribadas en ambiente no permisivo (CSAR), intrusiones en bases aéreas (FP), evacuaciones aéreas (MEDEVAC), operaciones especiales (RECCE y acción directa), y otras.

El armamento utilizado durante el ejercicio Tormenta 2011 fue el siguiente: MK-82: 60 unidades. Frenadas BRP-250: 25 unidades. BR-500: 35 unidades. Guiadas laser GBU-10: 2 unidades. Misiles A/S AGM-65 Maverick: 2 unidades.

Forward Air Controllers

Dado que el ejercicio Tormenta implica el ataque a superficie, según los objetivos y medios asisgnados para batirlos, puede requerirse la participación de Controladores Aéreos Avanzados (Forward Air Controller - FAC) operando sobre el terreno.

Los FAC del EdA son seleccionados entre el personal que cumple estrictos requisitos de idoneidad para la misión encomendada, dadas las particularidades de la propia actividad asignadas a este tipo de personal especializado. Pare ello es imprescindible pertenecer a unidades aéreas como piloto, ó a unidades de operaciones especiales como el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC).

De este modo, no solo se obtiene un gran aporte de conocimientos de su experiencia previa al curso de FAC, sino que su labor diaria en las unidades facilita el mantenimiento de su aptitud a los niveles de excelencia que se exige a estos especialistas, elementos críticos y siempre escasos en cualquier operación.

El FAC, como último elemento de la cadena de control aerotáctico, recibe del Mando Terrestre de la Operación a la que esté proporcionando su apoyo, una petición de fuego aéreo, una vez que por sí misma no puede batir el objetivo.

La 9ª Escuadrilla de Aeronaves de la Armada participó del Ejercicio Sirio-Tormenta con tres AV-8B+ Harrier II Plus. En la imagen el VA-1B-30 / 01-920 con bombas slick de 500 lb. Mk.82.

Esta solicitud se envía por la cadena de mando operativo aéreo, que la autorizará y ordenará una misión a las aeronaves más adecuadas para batir los blancos asignados. Dichas aeronaves pueden encontrarse en vuelo o despegar y ejecutar la misión de propio, en función de la urgencia de la petición.

El FAC efectuará un estudio del objetivo a batir, proporcionando esta información a los órganos de decisión y a las tripulaciones de las aeronaves designadas, ya sea para un briefing previo en la base de operaciones, una vez que las aeronaves estén en vuelo o en las proximidades del objetivo.

Una vez asignados los medios aéreos, y confirmada la necesidad del apoyo por el Comandante Terrestre, el FAC es responsable de que la tripulación de la aeronave adquiera de forma inequívoca el objetivo exacto a batir (puede ser tan pequeño como un vehículo concreto en un estacionamiento de coches). El FAC deberá tener especialmente en cuenta los daños colaterales que pudiera causar, no solo a las fuerzas propias, sino también al personal no combatiente que pudiera ser afectado por las operaciones aéreas.

Finalmente cabe destacar, que los equipos TACP del EdA (proporcionados por el EZAPAC) y liderados por el controlador FAC, han obtenido éxitos y felicitaciones desde sus primera intervenciones en el conflicto de Bosnia i Herzegovina en el año 1993.

En la actualidad se mantienen entre los equipos más prestigiosos en todas las operaciones en las que intervienen, siendo su indicativo “Bullfighter” (“Torero” en inglés). Su participación en las operaciones ordenadas por la superioridad es absoluta garantía de un trabajo bien hecho para cualquier tripulación de aeronaves realizando misiones CAS.

Zaragoza, Mayo de 2011

Imagen de portada

Armeros del Ala 46 en plena trabajo trasladando una bomba BRPS-250 para ser montada en uno de los F-18A del Ala.