Esta nota es una actualización de la que
originalmente fuera publicada en el sitio
Dintel Grupo de Investigación de Defensa.
Esta joven unidad de la FAA, cumplió sus primeros 25 años de
vida durante junio de 2009. La misma se encuentra físicamente emplazada
en la Base Aérea Militar Aeroparque, lindera al Aeroparque Jorge
Newbery, mientras que las aeronaves que han revistado en la misma tienen
su base operativa en la I Brigada Aérea de El Palomar.
Su misión principal es brindar asesoramiento en la planificación de las
operaciones aéreas y mantener actualizado el Orden de Batalla
Electrónico, que alimenta las “librerías operativas” de los equipos de
autodefensa de los sistemas de armas O/A-4AR Fightinghawk, Mirage V Mara
y RACA/Hughes 500D Avispa. Esta unidad también es la responsable de
formar a los nuevos “cuervos”, ya que en sus instalaciones se imparten
los cursos de Guerra Electrónica Operativa, Operador INTEM (INteligencia
de EMisiones) Aerotransportado y Oficial de Guerra Electrónica, a
personal cuya especialidad es Comunicaciones o Vigilancia y Control del
Espacio Aéreo, perteneciente a las Fuerzas Armadas de nuestro país, y
desde 1995, también del exterior. Para este fin cuentan un simulador que
gracias a la pericia de los técnicos e ingenieros del Área de Material
Quilmes (AMQ) fue puesto en servicio en 2007.
A lo largo de su carrera operativa este grupo ha contado con dos
plataformas para dar cumplimiento a sus misiones, la primera de ellas un
Boeing 707-387C (VR-21), y el recientemente incorporado Cessna 210
“Turbo Centurion” (VR-23). Esta unidad cuenta en su haber con más de 300
misiones de reconocimiento efectuadas (ejercicios, exploración,
reconocimiento y apoyo operativo) en las que se han registrado más de
2.000 horas de vuelo.
La Inteligencia de Señales SIGINT (SIGnal INTelligence) tiene como
finalidad la búsqueda de las emisiones electromagnéticas del adversario
para analizarlas, identificarlas y posteriormente confeccionar o
actualizar un Orden de Batalla Electrónico (OBE), este último contempla
posiciones geográficas, capacidades, alcance y procedimientos operativos
de los emisores.
El anterior concepto tiene dos subdivisiones, ELINT (ELectronic
INTelligence o Inteligencia Electrónica), que busca las emisiones de
radar y de ECM (Electronic Counter Measures o Contra Medidas
Electrónicas), para analizar sus características e identificarlas. Y
COMINT (COMmunications INTelligence o Inteligencia de Comunicaciones)
que es la encargada de captar la información de las comunicaciones
radiales para su posterior análisis y decodificación.
Programa FAS 240
Entre las lecciones que dejó el conflicto
de Malvinas se hizo evidente la necesidad de disponer de una plataforma
configurada con un equipamiento electrónico que le permitiera cumplir
misiones de exploración y reconocimiento lejano. Por ello se comenzó a
analizar la conversión de un Boeing 707 para dar cumplimiento a estos
requerimientos, lo que finalmente se materializó en el programa FAS
(Fuerza Aérea Sistemas) 240 que recibió el nombre de “Sistema SIGINT”.
Es escasa la información disponible sobre este programa, a través de un
interesante artículo publicado en la edición correspondiente al período
de enero/febrero de 1990 de la revista Aeroespacio, tomamos conocimiento
de la realización de una exposición que tuvo lugar en el Círculo de la
FAA, con el objeto de presentar varios de los proyectos FAS que hasta
ese momento eran mantenidos en secreto, entre ellos se encontraba el
240. Según lo informado por esta revista dicho programa habría sido
realizado localmente (diseño e integración de chips y paneles que
conforman las distintas piezas del sistema y software), exceptuando el
instrumental electrónico afectado a los laboratorios. El mismo estaba
compuesto por un “controlador COMINT”, desarrollado a partir de 1986,
una “estación COMINT integrada”, y una “estación ELINT”, los que
tendrían la capacidad de funcionar tanto en tierra como
aerotransportados.
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La discreta configuración de colores
original, tipo airliner, que permitida disimular las funciones del
avión (perfil: Javier Ruberto) |
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La estación COMINT serviría para efectuar la búsqueda automática de
comunicaciones, para posteriormente, determinar sus frecuencias, tipo de
modulación y definir la dirección de donde estas provienen. Además se
contaría con la capacidad de almacenamiento de estos en cinta magnética
para su posterior análisis en tierra.
Por otra parte, la estación ELINT sería la encargada de medir, analizar,
procesar, localizar emisores (por triangulación) y presentar las señales
radáricas captadas a través de una “antena parabólica unidireccional”
encargada de explorar los 360°. Este puesto estaría bajo el mando de un
único operador responsable del control de la situación electromagnética
de las distintas frecuencias de radar detectadas, que serían presentadas
en forma gráfica a través de una “pantalla alfanumérica”. Esta estación
presentaría como ventaja, el no tener que recurrir a anotaciones ya que
contaría con la capacidad de grabación de la información para un
posterior análisis.
De ser necesario, estos equipos podrían ser complementados con la
adición de más módulos, los que se encontrarían bajo el control de un
solo operador.
Analizando todo esto con detenimiento no podemos dejar de notar las
grandes similitudes de estos equipos, supuestamente “Made in Argentina”
con los que conforman el sistema SIGINT ELTA EL/L-8300 de manufactura
israelí, que efectivamente fueron montados en el VR-21, lo que plantea
algunas dudas sobre el grado de intervención nacional en el desarrollo
de los mismos.
Nace el VR-21
No es de extrañar que a la hora de
seleccionar una plataforma para adoptar este sistema SIGINT la decisión
haya recaído sobre un Boeing 707-387C, debido a la gran flexibilidad de
estas confiables aeronaves que cuentan con amplios antecedentes
favorables en lo que respecta al empleo en misiones de inteligencia
electrónica, pudiendo soportar diversas configuraciones que cubren una
amplia gama de equipos diseñados para tal fin.
Una de las grandes ventajas ofrecidas por estos 707s radica en el gran
volumen interno de cabina. Esta permite ser configurada tanto para el
transporte de pasajeros como de carga, lo último es posible gracias a un
amplio portalón situado en la sección delantera izquierda del fuselaje,
y a un piso y tren de aterrizaje reforzados, lo que lo hace apto a la
hora de configurar la aeronave con el pesado y voluminoso equipamiento
electrónico. Al espacio físico para estos sistemas hay que sumarle la
correspondiente área de descanso y lugar para alojar a operadores y
tripulantes adicionales en el caso de vuelos prolongados.
Otro punto a favor es la gran autonomía que posee este tipo de aeronave,
hay que destacar que su homólogo español, el B-707-351C TM.17-4 / 47-04,
configurado con un sistema SIGINT similar tiene una autonomía máxima de
13 hs. de vuelo.
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El B-707-351C TM.17-4 / 47-04 del 408
Escuadrón Ejercito del Aire español se desarrolló bajo el llamado
"Proyecto Santiago" y presenta algunas similitudes con el avión
argentino. Esta aeronave comenzó a operar en 1998 en funciones
COMINT, ELINT y OPINT. En la foto se lo ve despegando de la Base Aérea de
Torrejón el pasado 12OCT2010 (foto: José Luis Franco Laguna) |
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En nuestro caso particular se seleccionó como plataforma al c/n19962,
esta aeronave fue entregada por su fabricante el 10 de diciembre de
1968, en nuestro país recibió la matrícula
LV-JGP con la que
prestó servicios en Aerolíneas Argentinas donde es bautizado como
“Achernar”, nombre de la octava estrella mas brillante del cielo
nocturno, perteneciente a la constelación de Eridanus. En enero de 1982
es incorporado al inventario de la FAA con la matrícula TC-93,
pasando a formar parte primero del Escuadrón II y a partir de diciembre
de ese mismo año del Escuadrón V de la I Brigada Aérea de El Palomar.
Es mas que interesante la actividad que habría desarrollado la flota de
Boeings de la FAA inmediatamente antes de la contienda del Atlántico
Sur, allí el TC-93 habría efectuado al menos tres vuelos, todos ellos
durante marzo, hacia la ciudad de Stanstedt, situada a 70 Km. al norte
de Londres, el primero habría partió el día 2 desde Orly, París hacia
esta ciudad británica, continuando al día siguiente, ya con “carga
peligrosa” a bordo, hacia Gando, España. El día 8 vuelve a Inglaterra,
esta vez proveniente de Brindisi, Italia, trasladándose hacia Gando el
día 10. Por último desde Charles De Gaulle, París se trasladan a
Stanstedt, donde habría sido visto rodeado por vehículos de la Marina
Real británica mientras cargaba suministros militares entre los días 24
y 25, para volar esta última jornada hacia Chateauroux-Deols, Francia.
Si bien varias fuentes coinciden en que esta aeronave formó parte del
conflicto, no hemos podido encontrar referencias que nos ayuden a
individualizar las misiones que llevó a cabo durante el mismo. Existen
varias versiones que hacen referencia al año en que se efectuó la
conversión de esta aeronave con el equipamiento SIGINT por Elta
Electronics, perteneciente a IAI (Israel Aircraft Industries), que
abarcan un período comprendido entre 1984 y 1987, lo cierto es que la
aeronave ya modificada llega a nuestro país a fines del año 1984.
Durante su permanencia en Israel se conservó el habitual esquema de
pintura aunque sin ninguna marca identificativa, al parecer efectuó sus
vuelos de prueba con la matrícula 4X-AOV y unas escarapelas
israelíes de pequeñas dimensiones.
Los equipos
Lo que sigue es una descripción general del
sistema desarrollado por Elta Electronic Industries Inc., si bien varias
de sus capacidades coinciden a la perfección con las del programa FAS
240, se desconoce si el VR-21 efectivamente contaba con la totalidad de
las mismas o solo con parte de ellas.
El EL/L-8300 es un sistema SIGINT capaz ser empleado tanto en misiones
tácticas como estratégicas. El mismo ha sido adoptado, además de nuestro
país e Israel, por Angola, Australia, Chile, China, Indonesia, Singapur,
Tailandia, Sudáfrica y el Reino Unido, siendo instalado en plataformas
tan disímiles como, Boeing 707 y 737, C-130 Hercules, Nimrod MRA.4,
L-188W Electra, P-3 Orion, TU-16 Badger y Fokker F-27, lo que deja en
evidencia su gran flexibilidad.
La finalidad de este sistema es proporcionar automáticamente un orden de
batalla electrónico al interceptar las diversas emisiones del espectro
electromagnético de una determinada zona.
El mismo se encuentra conformado por distintas estaciones distribuidas
en el interior de la cabina de carga, las que están asociadas con las
múltiples antenas montadas en la parte inferior de la aeronave. A
continuación se detalla cada una de estas estaciones:
- EL/L8312A, correspondiente a la sección ELINT, receptora de la
información captada a través de diversas antenas omnidireccionales
dispuestas en el fuselaje y alas de la aeronave (según IAI, dos en las
punteras alares, una en la nariz y otra en la sección de cola), estas
cubren un espectro comprendido entre los 0,5 a los 18 GHz, capacidad que
sería extendible para cubrir desde los 70 MHz a los 40 GHz. Las mismas
actúan en forma conjunta, siendo su función determinar la proveniencia
de las emisiones, lo que es posible mediante triangulación, que se logra
por medición de la diferencia en el tiempo en que las señales arriban al
equipo a través de ellas. Estos datos son presentados en una computadora
EL/S-8610 que analiza e identifica las señales recibidas. Esta sección
puede ser controlada por uno o dos operadores.
- Otra estación es la de supervisión y control, que requiere de dos
operadores para su uso.
- EL/K-7032, conforma la sección COMINT. A través de scanners
controlados por microprocesadores se barren las frecuencias (HF (High
Frequency), VHF (Very High Frequency) y UHF (Ultra High Frequency)),
comprendidas en un rango que se encuentra entre los 20 a los 500 MHz.,
este equipo, que generalmente requiere de cuatro operadores, tiene la
capacidad de manejar simultáneamente mas de 300 señales, tres de ellas
en la misma banda de frecuencia. Estas emisiones son recogidas por una
batería de antenas de hoja dispuestas en el vientre de la aeronave.
- La sección de operaciones la compone el EL/L-8350, que es un una
estación análisis y comando que posee dos receptores V/UHF EL/K-1150 y
un control por computadora. En este puesto se fusionan los datos ELINT y
COMINT, y en el caso de contar con ella, reporta en tiempo real a la
estación terrestre EL/L-8353.
- Suite de Comando y análisis.
- Unidad colectora de tráfico, alimentada hasta por cuatro receptores
V/UHF EL/K-1150. Las emisiones recibidas por estos son procesadas y
clasificadas, pudiéndose identificar la ubicación de los blancos
localizados, estos datos pueden ser comparados con una librería de
amenazas para un análisis rápido.
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En 1997 y tras una recorrida mayor en
Israel, el esquema de colores tipo airliner fue reemplazado por una
configuración "low viz", mas acorde con las funciones militares del
VR-21 (perfil: Javier Ruberto) |
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El receptor EL/K-1150 es un dispositivo capaz de interceptar señales
comprendidas entre los 20 y los 500 MHz. Este puede ser configurado para
que opere de dos maneras, la primera es “Local Mode” donde el receptor
es operado manualmente, y la segunda es “Remote Operation”, en la que el
equipo trabaja en forma automática controlando un número predeterminado
de frecuencias. La “Remote Operation” posee cuatro modos, estos son,
“Single Channel Search” (SCS) con hasta 16 opciones preprogramadas.
“Monitor” (M), escaneo automático de hasta 32 sub bandas preprogramadas.
“Fast Search” (FS) y “Fast Monitor” (FM) estás últimas tienen un
espectro de escaneo de hasta 1.000 canales, en ambos modos el equipo
controla el espectro preseleccionado deteniéndose al encontrar actividad
en uno de estos canales, que pasa a escanear automáticamente mientras
reporta la novedad a los operadores.
El EL/K-1250, es un equipo encargado de cubrir las frecuencias
comprendidas entre los 20 y los 510 MHz.
Opcionalmente se puede disponer de una antena giratoria “Direction
Finder”, en el caso particular del VR-21, habría estado montada dentro
del radomo dispuesto en la parte inferior delantera del fuselaje, si
bien desconocemos la función de la misma, suponemos que puede llegar a
ser la “antena parabólica unidireccional” que formaba parte de la
estación ELINT del programa FAS 240.
Además del equipo citado mas arriba según la evidencia fotográfica
disponible, en este Boeing 707 han podido ser identificadas unas 25
antenas, tres en la parte superior del fuselaje, dos de ellas serían las
correspondientes a los equipos de comunicaciones VHF, entre estas se
encuentra una antena de pequeñas dimensiones de función indeterminada.
En la parte inferior encontramos 22 antenas, una de ellas también
pertenecería al los equipos de VHF. En la parte trasera del fuselaje se
encuentra la antena del equipo de navegación ADF (Automatic Direction
Finder), si eliminamos estas, nos quedan unas 20 antenas de hoja que
serían las correspondientes a las funciones ELINT y COMINT, las que se
pueden agrupar en tres modelos distintos, si nos guiamos por su forma,
en uno de estos grupos las antenas se encuentran unidas al fuselaje en
lo que parecen ser distintos tipos de soportes.
El alcance de los equipos que conforman el EL/L-8300 permitirían que a
una altura de 12.000 m puedan captarse emisiones efectuadas a 400/450
Km. de distancia, teniendo una cobertura espacial que abarca los 360°
alrededor de la aeronave, estando en capacidad de manejar unos 500
emisores.
Como complemento de este sistema, encontramos el ELTA EL/L-8351 que es
un simulador de guerra electrónica y el EL/L-8352 que es un equipo de
análisis post misión. En el caso particular del VR-21 es muy posible que
se haya contado con algún equipo capaz de interferir comunicaciones
terrestres y aéreas.
“Verificando Radioayudas”,
Historia Operativa del VR-21
Como no podía ser de otra manera, desde sus
orígenes como plataforma de guerra electrónica esta aeronave comenzó a
operar con la más alta reserva, lo que sería una constante que se
prolongaría a lo largo de gran parte de su vida operativa. Es por ello
que para el retorno a su base de asiento se montó un ingenioso operativo
de encubrimiento, que tenía como finalidad burlar a la inteligencia
británica que se encontraba atenta en las escalas de la navegación de
esta aeronave, para ello su tripulación habría efectuado un vuelo a
Israel, en otro 707 de la FAA, ya con los respectivos permisos obtenidos
tanto este como el Boeing modificado, que se habría dispuesto
discretamente ubicado en un lugar alejado y a resguardo de cualquier
observador no deseado.
Al parecer durante gran parte del trayecto, ambas aeronaves habrían
volado muy próximas con el fin de presentar un solo eco de radar, hasta
que en un determinado punto habrían adoptando rumbos divergentes, el
primero de ellos cumple una escala técnica prevista en Brasil, donde
habría sido objeto de la atenta mirada de inteligencia británica,
mientras que el Boeing 707 SIGINT logra evadirlos exitosamente
aterrizando en Palomar.
A su regreso al país, a fines de 1984, rápidamente se realizan los
vuelos de aceptación de los sistemas de esta aeronave, efectuando su
primer vuelo en una misión operativa el día 1° de marzo de 1985. En
dicha oportunidad comenzó a operar con la matrícula VR-21, esta vez,
revistando en el Grupo de Guerra Electrónica.
El moderno equipamiento adoptado le conferiría a la FAA capacidades sin
precedentes hasta ese momento, esta inversión rápidamente comenzó a ser
amortizada escudriñando las, en ese entonces, “zonas calientes” de
nuestra región para recabar las distintas emisiones que servirían para
conformar los primeros OBE.
Un hecho recientemente confirmado por la FAA demuestra el alto riesgo
afrontado en este tipo de operaciones. El mismo tuvo lugar el día 13 de
Junio de 1986 sobre las gélidas aguas del Atlántico Sur, (más
precisamente en la Latitud 48° 34´ Sur, Longitud 60° 46´ Oeste) cuando
volando a 42.000 ft. de altura se confirma la detección por parte de los
sistemas de adquisición de dos F-4 FGR.2 Phantoms del No 1435 SQN de la
RAF que operaban desde las islas Malvinas, los que se acercan al B-707
ostentando su armamento, obligando al VR-21 a efectuar una maniobra para
evadir la amenaza. Existen algunas versiones que hablan de situaciones
de características similares con aeronaves de la Fuerza Aérea de Chile,
lo que es bastante improbable, ya que el alcance de los sensores permite
operar sin la necesidad ingresar en el espacio aéreo del país vecino.
Del 5 al 27 de marzo de 1988 se llevó a cabo la operación “Grifo” que
tenía como objetivo efectuar tareas de inteligencia y custodia de las
unidades británicas que se encontraban efectuando en Malvinas el
ejercicio “Fire Focus”, en ella el Electra Wave 0792/6-P-14 participa
activamente relevando las emisiones del adversario, algunas fuentes
afirman que en esta operación también habría formado parte el VR-21.
El 23 de enero de 1989 se produce el ataque al Regimiento Mecanizado 3
de La Tablada por parte de un grupo de subversivos pertenecientes al
“Movimiento Todos por la Patria”, hecho que no es ajeno a esta unidad,
ya que este Boeing 707 tiene una discreta pero decisiva participación en
las acciones bloqueando las comunicaciones de los insurgentes por
espacio de alrededor de doce horas.
Aunque no se ha podido determinar si en ambos o uno y en ese caso en
cual de ellos, también se habría tenido que operar inmediatamente
después de los atentados ocurridos en la Embajada de Israel y la AMIA
(Asociación Mutual Israelita Argentina).
Durante estos primeros años hay constancia de esta aeronave operando con
el habitual esquema de pintura blanco y gris con cheat line celeste sin
los filetes dorados dentro del cual le fue aplicada en pequeñas
dimensiones la matrícula “VR-21” justo por delante de las puertas
traseras, mientras que por detrás de las mismas llevaba los títulos
“Boeing 707” en letras blancas. Otra característica de este esquema era
la total ausencia de los títulos de la FAA y la bandera nacional en
pequeñas dimensiones aplicada a ambos lados de la deriva.
En 1997 vuelve a Israel para ser sometida a una Inspección de Ciclo
Mayor y, según algunas fuentes, recibir nuevo equipamiento electrónico,
afirmación que es falsa, ya que en forma previa a su traslado se
desmontaron completamente las estaciones ELINT y COMINT en el AMQ, para
su recorrida general, puesta en marcha y calibración. Como dato de color
cabe destacar que con anterioridad esta unidad diseñó, construyó e
instaló un sensor de temperatura de cabina para esta aeronave.
En las instalaciones de IAI Bedek Aviation, además de los trabajos de
mantenimiento se le aplica un esquema “Low Viz” con los títulos “Fuerza
Aérea Argentina” y las escarapelas en un tono más claro de gris,
volviendo a aplicarse la matrícula TC-93 en negro sobre un rectángulo en
gris claro de grandes dimensiones en la parte trasera del fuselaje,
donde posteriormente sería pintada la matrícula VR-21, que también sería
aplicada en menores dimensiones en la sección frontal del mismo y debajo
del plano derecho. El regreso a nuestro país se produce en junio de
1997.
Ese mismo año se produce un hecho poco común para una aeronave de estas
características, y que contrasta totalmente con el absoluto hermetismo
que hasta el momento se mantenía, la exposición en forma estática de
este B-707 durante las Jornadas de puertas abiertas que se llevaron a
acabo en la I Brigada Aérea entre los días 14 y 17 de agosto, donde el
público pudo acercarse al mismo casi sin ninguna restricción.
El 10 de agosto de 1999 el B-707 formó parte del display estático de
aeronaves durante la conmemoración del 87 aniversario de la creación de
la FAA en la I Brigada Aérea, el 5 de octubre, también en la I Brigada,
fue expuesto estáticamente para la presentación oficial del sistema de
armas A-4AR, donde fueron presentados 19 de estos cazabombarderos.
Algunas publicaciones aeronáuticas afirman que con la finalidad de
recibir entrenamiento en el uso de los equipos electrónicos de los A-4AR
Fightinghawk los pilotos de estas aeronaves habrían efectuado varias
salidas a bordo del VR-21.
El 10 de agosto del año 2000 este 707 es el encargado de encabezar el
desfile aéreo de la ceremonia efectuada en la I Brigada Aérea por el 88
Aniversario de la creación de la FAA.
Esta aeronave habría volado por última vez en mayo de 2001. En una fecha
desconocida sus antenas y equipos fueron removidos, embalados y
almacenados. Para comienzos del año 2006 esta aeronave debería haber
entrado en un D- Check. Al igual que los restantes Boeing 707 de la FAA
desde hace años se encuentra depositado en plataforma de la I Brigada a
merced de los elementos, en una virtual baja, ya que es casi imposible
que este sistema de armas pueda retornar nuevamente al vuelo.
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El VR-21 fuera de
servicio y almacenado en El Palomar. Nótese que las antenas de hoja
y el radomo del los equipos ELINT han sido retirados (foto: Esteban
Brea). |
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VR-23: Otra vez en el
aire
A inicios del año 2008 el Ministerio de
Defensa, mediante la Dirección General de Investigación y Desarrollo de
la FAA y la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica (DNIEM) dan
comienzo al proyecto FAS 1090, que contempla el desarrollo de una
plataforma para actividades COMINT. En esta etapa inicial se probó el
funcionamiento de uno de los sensores montado provisoriamente en la
parte inferior del fuselaje del DINFIA/Cessna A-182J PG-350 (C/n 0040),
perteneciente al Instituto Nacional de Aviación Civil.
Con la visita de la Ministro de Defensa Nilda Garré al AMQ, efectuada el
15 de abril del 2009, se confirmaron los rumores que desde hacía tiempo
corrían, ya que se anunció públicamente el “Proyecto COMINT”, quedando
revelada formalmente la existencia del VR-23. Aunque es muy poco
lo que se conoce del mismo, se ha hecho hincapié en su bajo costo de
operación y su empleo dual, ya que su equipamiento además de poder ser
usado para guerra electrónica, “permite percibir acciones de
perturbación del espacio radioeléctrico, apoyo al Plan Nacional de
Manejo del Fuego, ayuda a la supervisión de la conservación de recursos
naturales, entre otras tareas en el plano civil.”
Es de público conocimiento que el desarrollo de este equipo (software de
control del sistema y la Human Machine Interface) fueron efectuadas por
técnicos e ingenieros del AMQ. El 1° de mayo tiene lugar el primer vuelo
de homologación técnica. A fines de julio es visto nuevamente en el AMQ
ya con su carenado superior montado. Para el 20 de agosto se trasladó la
aeronave al aeródromo militar de Campo de Mayo para realizar una
presentación ante personal de inteligencia.
Entre el 15 y 18 de octubre se realizó la “6° Expo Industrial del
Conurbano Sur Quilmes 2009”, donde al igual que su predecesor en 1997
inexplicablemente pudo ser apreciado por el público asistente. Para
noviembre estaba prevista la entrega formal de la aeronave quedando
operativa. Durante el Ejercicio “Valkyria III” que tuvo lugar entre el
13 y el 21 de abril de 2010 en la IVª Brigada Aérea de mendoza, realizó su primera intervención en una
ejercitación conjunta con otros medios de la FAA y el Ejército
Argentino, apoyando las misiones de Búsqueda y Rescate en Combate.
Respecto a la plataforma propiamente dicha, podemos decir que se trata
de un Cessna 210 Turbo Centurion, que al parecer habría sido
entregado en custodia a la FAA tras ser capturado efectuando actividades
ilegales. A simple vista no se perciben grandes cambios en la
configuración externa de la aeronave, siendo las más importantes el
carenado dispuesto en la parte inferior del fuselaje, por detrás de los
pozos del tren de aterrizaje, y, en la parte superior de esta, a la
altura de la unión de los semiplanos, otro de menores dimensiones. Llama
la atención la ausencia de antenas de hoja de distintas formas u otros
elementos que suelen caracterizar a las aeronaves de guerra electrónica.
Continuando con la tradición del VR-21 este recibió un esquema low viz
totalmente gris, con un acabado brillante en vez de mate. Todas sus
marcas, escudos y escarapelas han sido aplicadas en un tono de gris
ligeramente más oscuro. En la parte superior de los carenados del motor
se pintó un panel anti reflejo negro, al igual que los bordes de ataque
de los planos, deriva y estabilizadores horizontales. Todos los
plexiglases de las ventanillas han sido polarizados, en color negro para
las laterales y trasera, y verde para el parabrisas. Durante el
“Valkyria III” lució temporalmente en el carenado del motor un escudo
referente a esta ejercitación.
Interiormente se pudo saber que el asiento y los comandos del puesto
delantero derecho han sido removidos dando lugar a una consola, que en
su parte superior consta de una pantalla plana, mientras que en la
inferior dispone de una consola que parece poseer un osciloscopio.
Esta aeronave cuenta con un máximo alcance de 940 Nm. (1741 Km.), (con
534 Lbs. de combustible usable y el 80 % de la potencia), a 20.000 Ft.,
siendo su autonomía de 7,0 hs.
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Cessna 210 Turbo Centurion VR-23
sobrevolando el gran Buenos Aires (foto:
Guillermo E. Sentis). |
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¿Promisorio futuro?
El pasado 13 de junio de 2009, durante la
ceremonia por los 25 años de la especialidad de Guerra Electrónica de la
FAA, el Comodoro Víctor Brócoli, jefe del Grupo de Guerra Electrónica,
anuncio durante su alocución que, “Ya está en pleno desarrollo un nuevo
avión SIGINT, con tecnología de última generación, que permitirá además
tener una estación de gerenciamiento de las operaciones aéreas y
establecer un nuevo orden de batalla electrónico en una amplia banda del
espectro.”. Ese mismo día, en una entrevista efectuada por NCA TV este
expreso que se encuentran, “en los albores de próximamente tener un
avión SIGINT a bordo de una aeronave de mayor performance, lo cual
marcaría una recuperación plena a lo que estábamos a principios del año
2000”.
Esto fue confirmado durante el SINPRODE 2009 (11 al 13 de septiembre de
2009), cuando en una exposición del Comodoro Alejandro Moresi, a cargo
de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la FAA, hizo referencia
al “Plan DNIEM 2006-2025” que contempla varios proyectos que tienen como
finalidad alcanzar una capacidad de exploración y reconocimiento en el
área del control del espectro electromagnético. El mismo confirmó que la
plataforma seleccionada para el FAS-1100 era un Lear Jet 35, el
desarrollo de este sistema SIGINT integral tendría lugar en un período
comprendido entre el 2009 y 2012. También dio a conocer que en ese
momento se había comenzando el desarrollo de una estación y la
goniometría para esta aeronave.
Por otra parte, A partir del año 2010 se daría inicio a una serie
de proyectos que en ese momento todavía se encontraban en ejecución a
nivel conceptual, uno de ellos contempla la instalación de un radar de
apertura sintética en un avión Lear Jet, tras el que se pretende avanzar
para llegar posteriormente a una plataforma de alerta temprana.
Durante pasado el “Air Fest 2010” (30 de abril a 2 de mayo de 2010) el
Grupo de Guerra Electrónica estuvo presente con un stand en el que se
expusieron varias maquetas y se proyectó un video institucional.
Escobar 14 de Enero de 2011
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