Desde que
los Estados Unidos comenzaron a considerarse una potencia mundial, sus
fuerzas armadas han sabido proyectar el poderío nacional a prácticamente
todo el orbe. América Latina no ha llegado a sentir el efecto real de la
maquinaria bélico-industrial norteamericana al grado que sí lo han experimentado
Europa, el Sudeste Asiático o el Medio Oriente. Pero tampoco ha estado
exenta de presenciar su notable capacidad de proyección y, desde las
postrimerías de la II Guerra Mundial, ha sido escenario de ejercicios
cargados de significación.
Desde los B-17 Flying Fortress que visitaron Buenos Aires en tiempos de
“Braden o Perón” a los B-52 Stratofortress y KC-135 Stratotanker que la
sobrevolaron en lo más álgido de la Guerra Fría; de los B-57 Canberra
que buscaban en la atmósfera superior rastros de explosiones atómicas
desde Mendoza en la década de 1960 a los F-117 Nighthawk, B-1 Sentry y
B-2 Spirit que participaron en las FIDAEs de la década de 1990. La
llegada del Siglo XXI no escapa a esa costumbre y FIDAE 2010 fue el
escenario elegido para exponer en América Latina al representante más
avanzado del arsenal aéreo norteamericano del nuevo siglo.
El F-22 Raptor es resultado del proyecto ATF (Advanced Tactical
Fighter o Caza Táctico Avanzado) iniciado por la USAF (United States Air
Force o Fuerza Aérea de los EE.UU.) a fines de 1981. En él confluyen
elementos que lo distinguen como el único caza de quinta generación
actualmente en servicio: Invisibilidad completa, radar y sensores
avanzados, capacidad de suprimir defensas enemigas tanto en modo
aire-aire como aire-tierra, potencia para volar por sobre la velocidad
del sonido sin tener que apelar a la poscombustión y empuje vectorial,
lo que le otorga una maniobrabilidad excepcional.
Construido por Lockheed Martin, el modelo emplea aviónica provista por
Boeing, radar AN/APG-77 suministrado por Northrop Grumman y Raytheon y
motores F119 de Pratt & Whitney. Tras realizar su primer vuelo a fines
de 1990, el proyecto completó la fase de desarrollo entre 1991 y 2001,
superó su evaluación operativa en 2004 e ingresó al servicio un año más
tarde. A menos que aparezcan nuevas órdenes de compra de la USAF o se
autorice su exportación a naciones aliadas, su producción alcanzará los
200 ejemplares cuando la línea de montaje se cierre en 2011.
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Función primaria: Caza multirrol de dominio aéreo. |
Envergadura: 13,6 m.
Largo: 18,9 m.
Altura: 5,1 m. |
Planta
de poder: Dos turboventiladores Pratt & Whitney F119-PW-100
con posquemadores y toberas bidimensionales de empuje vectorial
que entregan un empuje
aproximado de 690 kN (70.000 libras). |
Peso
vacío: 19.700 kg.
Peso máximo de despegue: 38.000 kg.
Capacidad interna de combustible: 8.200 kg.
Capacidad de combustible con 2 tanques alares externos:
11.900 kg. |
Velocidad
máxima aproximada: Mach 2
Capacidad de volar a “supercrucero” (velocidad superior a Mach 1
sin empleo de post-combustión)
Alcance en configuración ferry (con 2 tanques alares
externos): Más de 890 km.
Techo de servicio:
Sobre 15.000 m. |
Armamento
fijo: Un cañón M61A2 calibre 20 mm con 480 disparos.
Carga portante (bahías laterales): Dos misiles aire-aire
infrarrojos AIM-9 Sidewinder.
Carga portante (bahías principales): Seis misiles
aire-aire guiados por radar AIM-120 (configuración aire-aire) o
dos bombas inteligentes GBU-32 de 461 kg y dos misiles AIM-120
(configuración aire-tierra). |
Fuente: USAF Fact
Sheet, 12/05/2010. Logotipo: Lockheed Martin. |
El despliegue
operacional del modelo abarcará tres escuadrones en Langley (Virginia),
tres escuadrones en Elmendorf (Alaska), tres escuadrones en Holloman (New
Mexico) y dos escuadrones en Hickam (Hawai). En todas esas bases, los
F-22s serán operados de manera integrada por la USAF propiamente dicha,
la reserva de la Fuerza Aérea o la Guardia Aérea Nacional.
Prestando funciones de apoyo (ensayos en vuelo, entrenamiento y
adoctrinamiento), también se podrán encontrar F-22s en Edwards
(California), Nellis (Nevada) y Tyndall (Florida). Así, el despliegue
totalizará 15 escuadrones: 7 escuadrones de caza de la USAF, dos de la
reserva y dos de la guardia aérea nacional (Virginia y Hawai), dos
escuadrones de ensayos (Ed-wards y Nellis) y dos escuelas de combate (Nellis
y Tyndall).
Desde su entrada en servicio en 2005, el Raptor ha participado con un
éxito abrumador en varios ejercicios de combate aéreo contra cazas de
generaciones precedentes, tanto norteamericanos como aliados. Desde
2007, por su parte, ha realizado contadas excursiones fuera de los EE.UU.:
En mayo de ese año desplegó por primera vez a Kadena (Japón) y en
septiembre apareció en su primera feria internacional en Ontario
(Canadá).
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Recién llegado a
Santiago de Chile, el F-22 05-4088 muestra abiertas
las bahías de armamento principal (ventral) y
laterales, un rasgo distintivo de este caza de
avanzada tecnología “stealth”. |
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Raptores sobre los Andes
Para su
presentación en Chile, la USAF decidió apelar a una solución combinada.
Tal como veremos más adelante, el grueso del personal desplegado
pertenecía al F-22 Raptor Demonstrator Team (Equipo de
Demostración F-22) con asiento en Langley. Pero las dos máquinas
utilizadas en la presentación y 30 militares que las acompañaban
provenían de la 49th FW (49th Fighter Wing o 49ª
Ala de Caza) de New México y llegaron a
Santiago acompañadas por dos KC-10A Extender originarios de Travis
(California).
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Emblema
del F-22 Demo Team. |
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Para
alcanzar la capital chilena, la formación debió recorrer aproximadamente
8.600 km y realizar, según comentarios del mayor Dave Skalicky, 17
reabastecimientos en vuelo. Liderada por el F-22
05-4105, la escuadra tocó tierra en Pudahuel a partir de las 16:40 hs.
del viernes 19 de marzo y estaba integrada también por el F-22 05-4088 y
los KC-10A 84-0191 y 87-0117.
Acompañados por un impresionante dispositivo de seguridad montado por la
Fuerza Aérea de Chile, los cazas fueron prontamente almacenados en un
hangar del Grupo de Aviación No.10 y las cisternas se repartieron en
plataformas y rodajes de la principal aeroestación chilena.
Los Raptors que visitaron Santiago de Chile habían sido adquiridos en
una partida de 24 aparatos que, valuados en aproximadamente US $
171.000.000 cada uno, fueron solventados con presupuesto del año fiscal
2005 (de allí el prefijo “05” de sus matrículas). Montados en la planta que Lockheed Martin posee en Marietta (Georgia),
ambos corresponden a la configuración “Block 30” en la cual comenzaron
a madurar en 2006 las capacidades de ataque a tierra del F-22 (el “Block
40”, lanzado hace aproximadamente un año, es una variante más avanzada
pero todavía no ingresa al servicio activo).
Las coincidencias no terminan allí, ya que los dos aparatos también
realizaron sus primeros vuelos en 2007 (febrero para el ‘4088, octubre
para el ‘4105) y operaron en Alaska con el 90th FS “Pair-o-Dice” (90th
Fighter Squadron o 90º Escuadrón de Caza “Par de Dados”) hasta el año
2008; para después trasladarse a Holloman y comenzar a volar con el 7th
FS “Screaming Demons” (7th Fighter Squadron o 7º Escuadrón de Caza
“Demonios Gritones”).
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Otro rasgo
distintivo de la avanzada tecnología que equipa al
F-22 son las toberas de empuje vectorial
bidireccional, dispositivos que le permiten realizar
maniobras que desafían las leyes de la gravedad, la
lógica y la razón… |
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Otra
casualidad es que los Raptors de FIDAE lucían marcas especiales sobre el
peculiar acabado que les otorga su pintura absorbente de radiación. El
‘4088 portaba la inscripción “49th FW” en la cara externa del timón y
el escudo del 7th FS sobre la toma de aire izquierda. El ‘4105, por su
parte, portaba en el timón la leyenda “44th FG” y no tenía distintivo
de escuadrón. Esto es atribuible a que, veinte días después de transitar
por Pudahuel, el aparato sería uno de los primeros F-22s entregados al
44th Fighter Group (44º Grupo de Caza), unidad de reserva recién
activada en Holloman.
Como dato anecdótico, esos Raptors serán operados por el 301st FS “Red
Tail Devils” (301st Fighter Squadron o 301er Escuadrón de Caza “Demonios
de Cola Roja”), mejor conocido como los “Tuskegee airmen” (aviadores de
Tuskegee), unidad que se hizo famosa en Europa durante la II Guerra
Mundial por su alto desempeño y por estar integrada por pilotos de
color.
Así como el F-22 se caracteriza por poseer capacidades exclusivas del
único caza de quinta generación actualmente en servicio, el equipo
humano que lo presentó en FIDAE tenía por misión demostrar las
cualidades profesionales del personal que vuela, mantiene y brinda apoyo
a esas aeronaves. Y cada uno de ellos se distingue por contar con
calificaciones profesionales de las más elevadas para el puesto. El
“Demonstrator Team”, que contribuyó con aproximadamente 15 personas, era
liderado por el mayor Dave “Zeke” Skalicky (32), ingeniero aerospacial
graduado en la Universidad de Minnesota con más de 1.500 horas de vuelo
en F-15 y F-22 y una impresionante lista de condecoraciones y
reconocimientos por desempeño.
Su superintendente era el sargento Greg “Gap” Gappert (39), experto en
tecnologías de mantenimiento de aeronaves graduado en el Colegio
Comunitario de la USAF, tiene casi 20 años de experiencia manteniendo
aeronaves F-15 y F-22, participó en las operaciones Desert Shield/Desert
Storm y Enduring/Iraqi Freedom y fue premiado varias veces por su
desempeño como especialista. El Ala 49, que aportó otros 30
participantes, desplegó liderada por su propio comandante, coronel
Jeffrey Harrigan.
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Enmarcado por dos F-22,
Dave “Zeke” Skalicky explica a varios periodistas
las peculiaridades que distinguen al Raptor como
único caza de quinta generación actualmente en
servicio. |
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Los
Raptors realizaron una presentación por día entre el lunes 22 y el
miércoles 24 y entre el viernes 26 y el domingo 28. Todas las
presentaciones se realizaron de tarde y seguían una rutina precisa que
comenzaba con el decolaje por la pista 35 derecha. En los 15 minutos
subsiguientes, “Zeke” Skalicky sometía el Raptor a una impresionante
secuencia de ascensos y descensos vertiginosos, giros y rizos apretados,
barrenas controladas y pasajes a alta y baja velocidad con los cuales demostraba su tan mentada “super maniobrabilidad” y desafiaba
reiteradamente a la ley de la gravedad… Pero, más que explicar aquí la
rutina acrobática del Raptor, proponemos a nuestros
lectores verla en el video que sugerimos a la izquierda de esta página.
¿El fin de una era?
Claro que no todas son rosas para el
F-22. Sus críticos opinan que sus opciones de armamento son muy
limitadas (nótese, por ejemplo, que no puede transportar misiles anti-radar),
que es antieconómico (su precio unitario, según distintas estimaciones,
oscila entre 143 y 250 millones de dólares) y algo inútil para combatir
en “guerras menores” y en operaciones de lucha contrainsurgencia, que
sería demasiado costoso de operar y mantener con buenas tasas de
disponibilidad (actualmente, éstas no superarían el 70%) y que será
construido en cantidades tan limitadas que terminará siendo derrotado en
combate frente a aeronaves técnicamente inferiores pero numéricamente
superiores (¿podrán 10 F-22s vencer a 100 Mig-29s?).
Y, aún si el gobierno norteamericano levantara las restricciones a su
exportación, es muy probable que de todos modos pierda la competencia
económica con rivales de “generación 4,5” más económicos, tales como el
F-15SE (Silent Eagle) y el F-18E Super Hornet, quienes seguramente le
arrebatarán los pocos mercados de exportación que podría aspirar a
conquistar (Israel, Australia, Canadá y Japón).
Las aeronaves participantes |
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F-22A Raptor 05-4105 |
F-22A Raptor 05-4088
(foto: Carlos P. Valle C.) |
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KC-10A Extender
84-0191 |
KC-10A Extender
87-0117 (foto: Fernando Olivares) |
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Y no podemos dejar de observar que, si
bien el marketing del fabricante asocia persistentemente la marca “F-22
Raptor” con un ave de rapiña tal como el halcón, el águila o el búho, un
diccionario científico de la lengua inglesa también asocia el término
con los “ágiles dinosaurios carnívoros del período cretáceo” (período
pre-histórico que terminó, precisamente, con la extinción de todos los
dinosaurios).
Dado su elevadísimo costo de adquisición y el advenimiento de las
aeronaves de combate sin piloto, no resulta alocado pensar que el F-22A
podría personalizar el final de la “especie” de los aviones de caza
tripulados…
Pero, cualquiera sea el porvenir de este “neo-cretáceo aeronáutico”, FIDAE y Chile conservarán el privilegio de haber sido los primeros
anfitriones regionales del exponente más representativo de esa era.
Santiago de Chile
28 de Mayo
de 2010
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