Militar
 Comercial
 General
 Plane Spotting
 Industria
 Airshows
 Agenda
 Publicaciones
 Equipo editorial
 
 
 
 
 
 
 

Despliegues: Ayuda humanitaria para Haití
Haití, un país eternamente desafortunado

El TC-70 fue el primer avión de la Fuerza Aérea Argentina en llegar al aeropuerto internacional de Santo Domingo. Allí la aeronave enviada por el gobierno argentino aguarda, junto al C-17A 00-0177 de la USAF, la autorización para continuar a su destino final en Puerto Príncipe (foto: Gustavo Amarelle).

 

Texto de Guillermo E. Sentis.


El 1
2 de Enero del presente año Haití, el país mas empobrecido de América, sufrió un terremoto que literalmente casi hizo desaparecer el país destruyendo las pocas entidades y servicios que sirven de ayuda a su sufrida población. Esta catástrofe se sumo a un sinnúmero de acontecimientos políticos que se vienen sucediendo hace décadas y que han contribuido al empobrecimiento de esta nación.

Como si la terrible dictadura de Françoise Douvalier no fuera poco, a este le siguieron un grupo de gobernantes poco útiles, incapaces estos de terminar con las bandas armadas lideradas por personajes como Louis Chamblain y Guy Philippe, lideres estos, de grupos parapoliciales que sembraron el terror en Haití. Estos personajes se hicieron fuertes manteniendo el control en el norte y centro de Haití en localidades como Gonaives, San Marcos e Hinche.

La situación en Haití provocó que la Organización de los Estados Americanos
(OEA) le reclamara al presidente Aristide que cumpliera con la propuesta de la Comunidad del Caribe propuesta apoyada por Brasil, Perú, Panamá y Canadá.
Estas propuestas no aceptadas y otros acontecimientos resuelven a Aristide a abandonar el gobierno asumiendo un ex miembro de la Corte Suprema, Boniface Alexandre, el que a la postre es elegido como presidente convocando este a un gobierno de reconciliación nacional.
Esta propuesta también fracasa y decide finalmente a las
(United Nations - Naciones Unidas, UN) a tomar acción directa a fin de pacificar a esta atribulada nación.

En estas circunstancias comienzan a surgir nuevamente bandas armadas Estos acontecimientos y otros precedentes hacían pensar que sólo una fuerza de intervención de UN podría pacificar y marcar el camino de una transición hacia un gobierno estable que sacase a Haití de la pobreza y de la marginación.
El 30 de Abril del 2004 por medio de la resolución 1542 se organizó la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MINUSTAH).

El cometido de esta misión consistía en apoyar el proceso de transición política, organizar una fuerza policíaca a nivel nacional y desactivación de los grupos o bandas armadas existentes.
Naciones Unidas autorizó la movilización de hasta 6700 efectivos militares y 1200 policías civiles siendo Brasil el país que debería estar a cargo del comando de esta misión.

Los Boeing C-17A Globemaster III 00-0177 y 06-6163 en la saturada plataforma del aeropuerto de Las Ameritas de Santo Domingo. El despliegue norteamericano a la zona de la catástrofe fue notoriamente rápido y contundente (foto: Gustavo Amarelle).

El 16 de Junio del 2004 la República Argentina resuelve formar parte del contingente de UN. Por iniciativa del PEN (Poder Ejecutivo Nacional) con acuerdo del Congreso de la Nación se promulgó la ley que autorizaba la salida del país de tropas con destino a Haití. Esta fuerza se denominó Batallón Conjunto Argentino Haití 1 y de esta forma tomar parte en la misión de la MINUSTAH.

El estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas destinó a Haití elementos del
Ejército, la Armada (Infantería de Marina) y la Fuerza Aérea Argentina (FAA). Esta última aportó personal médico y un hospital reubicable destinado a brindar atención médica al componente argentino; es de hacer notar que una fuerza de seguridad como la Gendarmería Nacional ha aportado personal especializado en tareas de investigación especialmente en el área de la lucha contra las drogas. Todas las fuerzas involucradas han aportado sus medios y efectos a fin de cumplir con la misión asignada.

Una nueva catástrofe se suma - La ayuda recibida

Como si fueran pocos los problemas causados por las desavenencias políticas de los haitianos, este pueblo también ha sido castigado por pestes y cataclismos naturales como huracanes y el mas reciente terremoto producido el 12 de Enero del presente año.

Este terrible terremoto que alcanzó el grado siete en la Escala Internacional de Mercali, fue el que dio sin dudas el golpe de gracia a esta empobrecida sociedad. Su capital Puerto Príncipe fue literalmente borrada de la faz de la tierra colapsando totalmente las sedes de sus organismos gubernamentales mas importantes como la mismísima Casa de Gobierno, y otros organismos oficiales por lo que se podía afirmar que el Estado de Haití había desaparecido, incluso la Catedral y el edificio de UN donde funcionaba el Estado Mayor de MINUSTAH habían colapsado por completo.

Es aquí donde se produce la muerte de la Plana Mayor del Comando de la MINUSTAH compuesto mayormente por oficiales chilenos. Es en este mismo lugar es donde se produce la muerte del cabo primero de la Gendarmeria Argentina Gustavo A. Gómez de 33 años de edad. El Cabo primero Gómez cumplía tareas en la policía científica especializándose en la División Antidrogas.

El TC-69 en la plataforma de cargas de la Iª Brigada Aérea de El palomar a la espera de completar su carga para partir con destino a Haití. Nótese que han sido desmontados los soportes subalares exteriores que habitualmente lleva este KC-130H con los sistemas para reabastecimiento en vuelo, totalmente innecesarios para este tipo de misión.  (foto: Guillermo E. Sentis).

La situación del país caribeño movilizó al Estado Argentino el que tomo la inmediata decisión de acudir con ayuda suplementaria a este. Actitudes como estas no son nuevas ya que tradicionalmente Argentina ha acudido con ayuda a países en emergencia como la prestada en 1953 a Turquía afectada también por un terremoto. En esa oportunidad un Lancastrian y un C-54 de la FAA volaron con destino a Ankara y a otras ciudades transportando la ayuda enviada por Argentina.

En esta oportunidad el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas fue el encargado de organizar el rápido envió de la ayuda necesaria a través de la Jefatura IV Logística a cargo del Coronel Ventura G. Greene lo que motivó que una vez mas la Ira. Brigada Aérea de El Palomar con sus Hercules
C-130 del Grupo I de Transporte fuera la encargada de hacer llegar la ayuda lo mas rápidamente posible.

Esta Unidad de la FAA, desde la incorporación, en 1968 de los Hercules
 C-130, ha cumplido con veintiún misiones humanitarias al exterior del país siendo la primera de estas la realizada en 1970 cuando completara 5 vuelos al Perú auxiliando a esta nación al ser afectada también por un terremoto. En esta oportunidad el Grupo I de Transporte, cubierto de gloria en las acciones del Atlántico Sur en 1982, se hizo presente en Haití llevando la ayuda tan necesaria.

En ese período de tiempo algunas de las máquinas del Grupo
I estaban siendo sometidas a inspecciones rutinarias (TC-100 y TC-61), mientras que el TC-56 y TC-70 se encontraban enmarcadas en la “Fuerza de Tareas Conjuntas Dakar 2010”. También participaban de dicho operativo dos Fokker F-28 también de la Brigada Aérea y helicópteros Bell UH-1H Huey II del Comando de Aviación de Ejército. Ambas situaciones motivaron que los vuelos destinados a transportar al continente a miembros de las dotaciones de las bases en la Antártida Argentina se vieran retrasados en virtud de las necesidades de último momento.

El día 15 de Enero la Presidente de la Nación y la Ministro de Defensa se hicieron presentes en la I
ª Brigada Aérea de El Palomar para asistir a la partida del primer Hercules despachado hacia Haití. En este primer vuelo, realizado por el TC-70 (KC-130H configurado como carguero con tripulación reforzada de 13 tripulantes y que fuera retirado del “Operativo Dakar”) se pudieron transportar los elementos necesarios para abastecer el hospital reubicable de la FAA en Puerto Príncipe. Esta acción se realizo mediante el envío de personal médico e insumos.

En total se enviaron 35 pasajeros y 10.500Kg de carga discriminados de la siguiente forma 2500 Kgs. de leche en polvo, 3500 de conservas y 4500 Kgs. de medicamentos como ser antibióticos, sueros, pastillas potabilizadoras, insumos para realizar yesos, gasas y vendas. La hora de partida se registró pasadas la 18.00 Hs. en virtud que el Hercules
debía arribar a Haití en horas del día ya que de lo contrario no podría aterrizar debido a la falta de todo tipo de ayuda para realizar las maniobras de aproximación y aterrizaje.

¡Load masters en acción!
(Fotos: Guillermo E. Sentis)

El personal militar carga a bordo del Hercules cuatro baños químicos destinados al Hospital Reubicable de la FAA.

Las medicinas, sueros y diverso material sanitario se carga paletizado al TC-69

El hospital de la FAA, ubicado en las cercanías del aeropuerto, era el único que permitía la atención de los heridos ya que los restantes hospitales y centros sanitarios de la capital habían sido destruidos por el sismo. Esta situación por momentos sobrepasó la capacidad de los cincuenta y siete profesionales del hospital los que en las primeras horas de ocurrido el sismo atendieron innumerable cantidad de personas que se agolpaban a las puertas del hospital y a casi ciento setenta miembros del contingente de UN.

El hospital, muy bien equipado tecnológicamente y con una capacidad de veinte camas, capacidad que puede ser ampliada a treinta camas, se vio sobrepasado en las primeras veinticuatro horas de producido el sismo. No hay que olvidar que la función de este hospital consistía en brindar atención a los efectivos del componente de UN, no estando preparado para atender a la población de Puerto Príncipe víctima esta de un terremoto.
El Hospital Reubicable de la FAA ya ha sido utilizado en otras situaciones de emergencia ocurridas en el territorio argentino (Resistencia) y hasta en Europa ye que este fue utilizado por el contingente argentino de UN en Kosovo.

La gravedad del terremoto fue tal que la ayuda internacional no se hizo esperar lo que provoco que el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe quedara colapsado a las pocas horas de comenzada a ser enviada la ayuda. Es de remarcar que este aeropuerto posee la única pista asfaltada de Haití, la que no sufrió daños de importancia, sin embargo, la estructura de la torre de control quedó totalmente fisurada e inoperable.

Esta situación motivó que los aterrizajes se tuvieran que realizar en condición visual durante las horas del el día, lo que
obligó que el TC-70 como otros aviones fueran desviados al aeropuerto de Santo Domingo donde esperarían la autorización para poder trasladarse a Puerto Príncipe. Esta acuciante situación motivó que el presidente de Haití, Renne Preval, firmara el 15 de Enero un convenio con Kenneth Merten, el Embajador de los EE.UU. en el caribeño pais, para que efectivos militares norteamericanos se hiciesen cargo transitoriamente de controlar el perímetro del aeropuerto y su espacio aéreo.

Este acuerdo permitió por parte de los EE.UU. const
ituir la Joint Task-Force 41 (JTF-41) a cargo del Almirante Dave Thomas el que permaneció a bordo de la nave insignia de la JTF, el porta helicópteros USS Bataan (LHD-5) el que transportaba a bordo elementos del 22nd Marine Expeditionary Unit (MEU), unidad especializada en llevar a cabo misiones humanitarias. Este buque fue complementado por el portaviones USS Carl Vinson (CVN-70), que arribó al sector con un total de diecinueve helicópteros embarcados.

El MH-53E Sea Dragon (Bu. 1648629) BJ-553 del Helicopter Mine Support Squadron One Four (HM-14) de la US Navy desplegado en la isla La Española, que comparten Haití y la República Dominicana  (foto: Gustavo Amarelle).

En el aeropuerto de Puerto Príncipe, mientras tanto, los americanos armaron una Terminal de Carga dotada de todos elementos necesarios para despachar los ciento cincuenta vuelos diarios, como así también facilidades para el reaprovisionamiento de combustible para los aviones de EE.UU. y de otros países.
Los tripulantes de nuestros C-130 comentaron la celeridad con que eran despachados por esta Terminal de Carga de la USAF los vuelos provenientes de Santo Domingo.

En el pequeño aeropuerto se apiñaban C-17 Globemaster III de la USAF
, e incluso uno de la Qatar Emiri Air Force con los colores de Qatar Airways, C-130 Hercules civiles y militares de varios países, y  helicópteros de distintos modelos. Los H-60 y H-53 norteamericanos fueron los encargados de transportar el material recibido hacia el interior de la isla, ya que la mayor parte de los caminos quedaron intransitables.

Específicamente en lo que atañe a los vuelos realizados por la FAA,
los C-130 de la Brigada Aérea de El Palomar realizaron la travesía en un tiempo de dieciséis horas de vuelo realizando escalas en Resistencia (Argentina) y Manaos (Brasil), arribando finalmente a Santo Domingo a la espera de ser autorizado a volar a Puerto Príncipe. Esta situación provocó que mientras el TC-70 (primer vuelo enviado), esperaba para ser autorizado a despegar hacia Puerto Príncipe arribó a Santo Domingo el segundo Hercules enviado, el TC-69, debiendo ambos aguardar dicha autorización.

Este segundo H
ercules, también un KC-130H, enviado el día 16 de Enero, sería el encargado de transportar mas ayuda. En este vuelo, el Estado mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA), envió una planta potabilizadora de agua del tipo “osmosis inversa” la que puede procesar un caudal de seis mil litros por hora del vital elemento. Este tipo de planta potabilizadora ha sido proyectada y construida por el Ejército Argentino y fue destinada en principio para abastecer al Hospital de la FAA en Puerto Príncipe, lo mismo que los cinco baños químicos enviados con el mismo destino.

Es de destacar que la premura en el envío de estas instalaciones obligaron a que estos fueran adquiridos ese mismo día en horas de la mañana, lo que
forzó a la Jefatura IV de Logística del EMCFFAA a trabajar a destajo para conseguir estos elementos, como así también el resto de los insumos enviados, consistentes en: antibióticos, analgésicos, pastillas potabilizadoras, suero fisiológico, etc. Todo ello fue acumulado en cincuenta bultos posteriormente paletizados para ser embarcados en el Hercules.

Este segundo vuelo también sirvió para enviar un refuerzo en la dotación de médicos, Cascos Blancos, cinco oficiales del Grupo K-9 del Ejercito de Uruguay el que transportaron igual cantidad de perros especialmente entrenados para localizar víctimas sepultadas en derrumbes, también fueron transportados un grupo de periodistas de distintos medios locales y un ciudadano haitiano.

La tripulación del Hercules TC-70 a su regreso del primer vuelo de ayuda humanitaria a Haití. El personal de la FAA voló con destino al  Aeroparque porteño, para desembarcar alli y rendirle honores militares al Cabo 1º de la Gendarmería Nacional Gustavo A. Gómez, caído en el cumplimiento del deber mientras se desempeñaba en Haití (foto: Guillermo E. Sentis).

El día 19 de Enero arribo a la Estación Militar del Aeroparque Jorge Newbery el TC-70 transportando los restos mortales del Cabo Primero de Gendarmería Gustavo A. Gómez los que después de recibir los honores correspondientes fueron embarcados en un avión Pilatus PC-12 del Cuerpo de la Aviación de Gendarmería con destino a la provincia de Misiones de donde era oriundo el gendarme caído en cumplimiento del deber.

El 24 de Enero a la 03.00 horas de la madrugada partió desde el Palomar el tercer Hercules, se trató nuevamente del TC-70 el que con otra tripulación reforzada partió rumbo a Santo Domingo con destino final Puerto Príncipe. En este tercer vuelo se transportaron repuestos para los grupos electrógenos, mas insumos hospitalarios y equipos de comunicaciones, concretamente, teléfonos satelitales. Adicionalmente se transportaron seis miembros de los Cascos Blancos y personal de refuerzo para el hospital, un total de nueve médicos pertenecientes al Contingente Haití XII. El plan de vuelo del TC-70 en esta oportunidad seria alterado por la necesidad de realizar una escala en Asunción del Paraguay con motivo de embarcar a tres Cascos Blancos paraguayos junto a una cantidad de elementos e insumos aportados por el vecino país.

El Martes 26 de Enero se registra el arribo a la Estación Militar del Aeroparque Jorge Newbery del TC-70 el que transportó los restos mortales del Teniente Coronel del Ejército Uruguayo Daniel Martirené Rubial, que permanecía desaparecido desde el día de producido el terremoto. Este oficial perteneciente al Estado Mayor de la MINUSTAH pereció en las mismas circunstancias que el Cabo Primero Gómez, al colapsar el edificio donde funcionaban las oficinas de UN. En dicha estación aérea los restos del oficial Uruguayo fueron escoltados por una guardia de Honor de la FAA y posteriormente embarcados en un CASA
C-212M-200FF del Grupo 3 de Transporte la Base Aérea 1 de la Fuerza Aérea Uruguaya, el que partió a la caída del sol rumbo a Montevideo.

En el TC-70 también arribaron miembros de Cascos Blancos, personal sanitario de la FAA, una familia haitiana que solicitó ser trasladada a Argentina y miembros de una asociación no gubernamental dedicada a brindar ayuda en situaciones de catástrofes la K-9 Creixell Ezeiza Argentina, entidad que aporto la presencia de una perra -Lola- especialmente entrenada para tareas de búsqueda de personas la que ubicó una importante cantidad de personas que pudieron ser rescatadas con vida.

La repatriación de las victimas del seísmo
(Fotos: Guillermo E. Sentis)

El personal de la Gendarmería Nacional Argentina rinde honores a su compañero fallecido en el terremoto, el Cabo 1º Gustavo A. Gómez, que a posteriori fue trasladado a la Provincia de Misiones en el Pilatus PC-12 de la fuerza centinela de la patria.

El CASA C-212M-200FF de la Fuerza Aérea Uruguaya voló hasta Aeroparque, para trasladar desde alli a los restos mortales del Teniente Coronel del Ejército Uruguayo Daniel Martirené Rubial, que descienden del Hercules escoltados por una guardia de honor de la FAA.

En cuanto a los vuelos en sí mismos estos se realizaron con total normalidad no produciéndose novedades de importancia; solo se puede mencionar la circunstancia de dificultad al intentar realizar el reaprovisionamiento de combustible en el segundo vuelo del TC-70, situación que finalmente pudo ser superada realizando la carga parcial de combustible en Puerto Príncipe y completando esta en Santo Domingo.

Si bien en principio y según trascendidos, la ayuda que Argentina brindaría a Haití consistiría en el envío de diez vuelos, hasta el momento sólo se han concretado tres. La razón de esto posiblemente se deba al necesidad de cumplir otras misiones en el ámbito nacional por los medios del Grupo I de Transporte no cabiendo dudas que en la primera oportunidad en que los C-130 de la FAA estén disponibles, nuevamente serán alistados para transportar los elementos tan necesarios para el pueblo de Haití, cumpliendo una vez mas con el precepto de la Unidad “ Poder para que otros puedan”.

Hurlingham, 16 de Febrero de 2010


Imagen de portada

La planta purificadora de agua por el principio de osmosis inversa del Ejercito Argentino, es cargada al Hercules TC-69 por personal de las dos armas. (foto: Guillermo E. Sentis).



© 2009 - 2011 - Gaceta Aeronáutica - Todos los derechos reservados

Volver a arriba