Aunque han sido retirados hace ya 24 años del
servicio activo con la Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force o
RAF), algunos Avro Type 698 Vulcan aun siguen en activo. El primer vuelo
del Type 698 Vulcan fue realizado por el ejemplar matriculado VX770 el
30 de agosto de 1952, siendo este el primer bombardero de ala delta del
mundo. Equipado inicialmente con el motor Bristol Siddely Olympus de la
serie 100, la versión original del bombardero fue denominada B.Mk.1 y se
produjeron 45 de ellos. Entre tanto, Avro continuó desarrollando el
modelo surgiendo la versión B.Mk.2, caracterizada por el diseño mejorado
del ala delta, equipada con el más potente motor Bristol Siddely Olympus
201, circuito eléctrico de corriente alterna más eficiente, unidad de
potencial auxiliar (Auxiliary Power Unit o APU) y la provisión para que
fuera instalado en el futuro cercano un sistema de contramedidas
electrónicas (Electronic Counter Measures o ECM), además de otras
mejoras menores. Finalmente, el último lote de los 88 B.Mk.2 construidos
recibió pequeñas modificaciones para poder llevar al más potente motor
Bristol Siddely Olympus 301.
Al día de hoy, un total de
14 unidades han sido conservadas por museos privados y estatales o por
asociaciones de entusiastas. De ellos, dos unidades (XL426 y XM655)
siguen en activo con capacidad de rodar autónomamente y una tercera
(XH558) comenzó a volar nuevamente durante 2008 sumándose activamente al
extenso calendario de exhibiciones aéreas británicas. Los tres Vulcan en
“activo” están a cargo de sendas asociaciones. El XL426 pertenece al
Vulcan Restoration Trust, el XH558 a The Vulcan Operating Company y el
XM655 a la 655 Maintenance and Preservation Society (655MaPS).
En viaje reciente a Gran
Bretaña, Gaceta Aeronáutica tuvo la oportunidad de visitar y conocer al Vulcan B.2
de la 655MaPS. Esta asociación congrega a un grupo de voluntarios y
entusiastas de los años dorados de la aviación británica. Algunos de
ellos fueron personal de la RAF o incluso trabajaron directamente con la
llamada “V Force”, o fuerza de bombarderos “V”. La 655MaPs cuenta con
unos 300 miembros, 12 de los cuales trabajan de manera sistemática en el
avión todos los sábados del año. Aunque algunos de ellos, con mayor
disponibilidad de tiempo, dedican normalmente más días de trabajo.
El cockpit |
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Tres imágenes
del típico cockpit de los años ´50, con infinidad de instrumentos y
sistemas de accionamiento manual. De izquierda a derecha se aprecian
los puestos de piloto y copiloto, los del navegador y el ingeniero
de vuelo y del operador de radar. Como si la carga de trabajo fuera
poca, entre las responsabilidades del copiloto estaba la de repartir
la comida de abordo. Navegador ingeniero y radarista iban sentados
de espaldas a los pilotos. Las escasas ventanillas del avión llevan
cortinillas para evitar el deslumbramiento de una explosión nuclear.
Nótese que debajo del panel de instrumentos ha sido colocado un
deshumidificador que mantiene el un nivel de humedad constante y
adecuado dentro del cockpit. |
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El
XM655 fue construido y entregado al 9 Squadron en RAF Cottesmore en
noviembre de 1964. Luego pasó a servir al 50 Squadron, más tarde al 44
Squadron, luego regresó al 50 Squadron y, una vez más, al 44 Squadron.
Durante la Guerra de Malvinas permaneció en reserva y se decidió no
emplearlo, aunque se le retiraron los sistemas de reabastecimiento en
vuelo para usarlos en otros aparatos que sí fueron empleados en el
conflicto. Finalmente, concluyó sus días de servicio activo en los
últimos meses de 1983 en el 50 Squadron, con un total de 5.744 horas de
vuelo. Fue adquirido por el empresario Roy Jacobsen, quien pensaba
ponerlo en vuelo nuevamente y usarlo en el circuito de shows aéreos
ingleses.
El XM655 fue el primer
Vulcan en uso civil y fue trasladado en vuelo al pequeño aeródromo de
Wellesbourne Mountford el 11 de febrero de 1984. Aunque el avión
adquirió la matricula civil G-VULC, y antes de ser dado de baja había
pasado por un “Cat 3 Check” (revisión de mantenimiento cada 2.500 horas
de vuelo), las autoridades de aviación británicas advirtieron al
propietario que serían muy estrictos a la hora de verificar la normativa
que debía de cumplir la aeronave para obtener las certificaciones
necesarias para poder volar nuevamente. Aunque inicialmente el
empresario dueño de la máquina hizo algún esfuerzo económico e intentó
también la vía del circuito norteamericano de exhibiciones aéreas,
obteniendo la matricula americana N655AV, rápidamente quedó claro que la
máquina no volvería a volar. Entretanto, los costes de estacionamiento
impagos en Wellesbourne se fueron acumulando, llegando el propietario
del aeródromo a reclamar judicialmente dichas deudas al dueño de la
aeronave. El fallo judicial concluyó por transferir el Vulcan al titular
del aeródromo, John Littler, como parte de pago por la deuda incurrida.
Con todos estos dimes y
diretes, transcurrieron 10 años de abandono y de ataques por parte de
diversos vándalos que condenaron al avión a no poder volver a volar.
Pero con el traspaso al nuevo dueño la historia se revirtió y en 1998
comenzó un proyecto de restauración que fue adquiriendo cada vez mayor
importancia. Al día de hoy, el avión puede carretear a alta velocidad, e
incluso levantar la nariz; pero nunca podrá volver a volar. La 655MaPS
trabaja para mantenerlo en funcionamiento, pero no realizará ningún tipo
de esfuerzo para ir más allá del estado actual. Todos los trabajos de
mantenimiento que se realizan sólo se llevan a cabo con el fin de
conservar el avión en óptimas condiciones y ofrecer, durante el verano
septentrional, algunos shows en el aeródromo de Wellesbourne.
Zaragoza, 19 de enero de
2009.
Artículo publicado previamente en PISTA 18
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