El domingo 2 de octubre
de 2005 amaneció con
una meteorología poco propicia para el vuelo. Con un techo cerrado a 900
pies, lluvia y algo de viento, la jornada no prometía más que suspensión
de actividades. Aún así, los aficionados más pertinaces fueron llegando
hasta la fachada marítima del Forum. Cuatro horas más tarde, con un
cielo despejado, eran más de 70.000 los visitantes que por allí
observaban el “Festival Aeri”, y otros 280.000 espectadores disfrutaban
de la “Festa al Cel” desde la playas vecinas, según fuentes del “Ajuntament”.
Este año, la
importancia del evento fue más allá de la mera exhibición aeronáutica,
pues se celebró la primera “Setmana Aeronàutica i de l’espai a
Barcelona”, dentro de la cual quedó enmarcada la ya conocida Fiesta
del Cielo, con su festival aéreo y la segunda “Nit de l´aviació”
organizada por el Colegio de Ingenieros Aeronáuticos. La semana
aeronáutica y del espacio congregó a numerosas instituciones, industrias
y empresas del sector aeronáutico catalán, español y europeo, del ámbito
civil y militar. Con esta iniciativa, el ayuntamiento barcelonés busca
posicionar a Barcelona como una ciudad de referencia dentro del sector
aeroespacial europeo.
Las actividades fueron
diversas, desde las jornadas profesionales, a las actividades lúdicas
para niños, pasando por conferencias, proyecciones cinematográficas y
simulaciones de vuelo.
"Mostra Aeronáutica
i del L'Espai a Barcelona"
La muestra aeronáutica
instalada El Parc del Forum, contó con numerosas empresas, instituciones
y también representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, tanto
del estado español, como de la comunidad autónoma catalana.
La Policía Nacional
exhibió al EC-120 Colibri EC-HZX (c/n 1255), que se utiliza en funciones
de entrenamiento y operaciones fuera de cascos urbanos. Aunque fuera de
la muestra y a pocos metros de ella pudo verse operar desde los
helipuertos del Besós al CASA/Bö-105C EC-DXI (c/n S-699). Los bomberos
catalanes participaron con el AS-350B3 EC-ICI (c/n 3640), que
incorporaba un tanque cisterna “Simplex Fire Attack” para la lucha
contra el fuego.
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La réplica escala ¾ del
Polikarpov I-15 Chato. En segundo plano, alcanza a verse el Bel
47 G-2 HE.7A-56 78-20. |
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La "Fundació Parc
Aeronàutic de Catalunya (FPAC)" estuvo liderando la representación de
aeronaves históricas, no solo en vuelo sino también en tierra, con el
T-33 E.15-48 41-16 procedente de la sede de Vilanova. Un Bel 47 G-2
matricula HE.7A-56, una replica del “Monocoque Hedilla II”, un AISA
I-115 “Garrapata” y una réplica en escala ¾ del Polikarpov I-15 Chato.
Por su parte el Museo del Aire de Madrid mostró algo de su colección
permanente y llevó al impecable Texan C.6-124 421-45 y al HA-200 Saeta
A.10B-64. También cabe destacar la interesante muestra de motores de
aviación históricos, pertenecientes a una colección privada.
El Ejército de Tierra
mostró el CASA/Bo.105CB “ATH” HA.15-42 ET-311 (c/n S-496), y el del Aire
un SA-330J HD19-5 (c/n 1386) del 801 Escuadrón de Búsqueda y Rescate, de
la Base Aérea de Son San Juan en la Isla de Mallorca.
Otros participantes de
renombre en la muestra fueron EADS-CASA con una maqueta del Eurofighter
y Airbus, con un modelo del A310-300 MRTT (Multi Role Tanker Transport)
en versión cisterna de 3 puntos para reabastecimiento de combustible. El
resto de los expositores fueron del ámbito civil y/o comercial,
demostrando por parte de las empresas, que ya en la primera edición de
la semana aeronáutica hubo interés y que ven posibilidades en futuras
ediciones.
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Cuatro integrantes de la
Patrulla Jacob 52 sobrevuelan en formación cerrada el Parc del
Fòrum. |
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El "Festival Aeri"
El festival aéreo se
abrió, con pocas expectativas respecto al tiempo, el domingo
relativamente temprano, con diversas demostraciones de aviación civil.
Pasadas las 9:30 hs. Llegaron los aviones de la FPAC: un T-34 Mentor, un
Dornier Do-27 y un Bückers, que hicieron varias pasadas sobre la zona de
baño del Forum, mostrando la calidad del material aéreo en condición de
vuelo con que cuenta la fundación.
Los “Mitjans Aèries de
Salvament del Departament d’interior de la Generalitat de Catalunya"
estuvieron representados por el PZL W-3 Sokol E CS-HFA, el EC-135 EC-IOZ
y luego el Air Tractor EC-JCD con flotadores para acuatizaje. Este fue
uno de los momentos más complicados para el vuelo, pues la lluvia
arreciaba y la visibilidad no era la más favorable. Aunque todo esto
pudo ser en demerito de la exhibición, quizás el efecto fue contrario:
se demostró la capacidad para volar con climatología adversa y la
pericia profesional del personal.
Debido al mal tiempo se
dio por suspendida una actuación de paracaidistas deportivos,
adelantando la FPAC su reaparición con el Super Saeta, modelo que tras
casi cincuenta años de surcar los cielos peninsulares, aún sigue volando
gracias esfuerzo de numerosos entusiastas. Las condiciones marginales no
impidieron la actuación del Alpha Jet E del Armée de l´Air perteneciente
a la escuela de caza Christian Martel.
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El Mirage 2000C del Armée de
l´Air que voló en configuración “limpia”, hizo su presentación
con el cielo aun muy nublado pero los primeros rayos de sol ya
comenzaban a verse y se reflejan sobre el avión. |
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A continuación la
Patrulla Jacob 52, demostró con seis de sus Yaks que están en buena
forma, que el nivel de entrenamiento que tienen es elevado y que cada
día van un poco más allá. Ellos fueron casi los últimos en soportar el
mal tiempo, ya que poco a poco fue despejándose.
Más tarde el Mirage
2000C del Armée de l´Air sorprendió al publico presente. Cuando todos
esperaban su anunciada aparición desde el noreste, el piloto francés lo
hizo desde el suroeste, con la post combustión aplicada y a no más de
150 pies de altura. Comenzó así su completa rutina de exhibición, donde
hubo muchas maniobras muy cerradas, el piloto hizo uso de toda la
potencia del motor Snecma M53-P2, con pasadas a alta velocidad, a baja
velocidad y gran ángulo de ataque.
Cabe destacar que
intercalándose entre las diversas demostraciones de los aviones
militares, hubo demostraciones acrobáticas. En paracaídas a cargo de la
PAPEA, cuyos integrantes se lanzaron al vacío desde un CN-235 que volaba
a 4.000 pies. También actuaron los pilotos civiles Carles Martí y Castor
Fantoba, a bordo de sus respectivas aeronaves acrobáticas.
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El TAV-8B Harrier II de la
Armada detenido en el aire y lo suficientemente cerca de la
gente como para observar al piloto instructor saludar al
publico. |
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Más tarde un TAV-8B
Harrier II (el VAE.1A-33 01-922) de la 9ª Escuadrilla de la Armada
Española, mostró sus particulares características de vuelo, deteniéndose
frente al público a escasa altura. Una vez finalizada su actuación,
entraron en escena los Grupos 15 y 31 del Ejército del Aire, para
realizar su típico simulacro de reabastecimiento de combustible entre
dos EF-18A+ y un KC-130H. Concluido el pasaje, el Hércules se incorporó
a la senda de aproximación al aeropuerto de El Prat (que no dejó de
operar a completo rendimiento, aun cuando el festival se realizó en su
área de influencia y zona de aproximación final). Entre tanto los dos
Hornets se quedaron haciendo diversas maniobras acrobáticas y
entusiasmando al publico antes de la llegada de la patrulla acrobática
francesa.
Así pues, la Patrouille
de France entró en escena con 8 Alpha Jets E. La actuación se realizó en
dos partes principales y bien diferenciadas: maniobras de toda la
escuadrilla en formación y maniobras de grupos de aeronaves (2 a 6
aviones, según el tipo de rutina). Como era de esperar de uno de los
equipos acrobáticos más importantes a nivel internacional, con 52 años
de experiencia sobre sus alas, la actuación fue impecable, hicieron uso
extensivo del humo con los colores nacionales franceses y dejaron al
público con ganas de más, a pesar de una actuación cercana a la media
hora.
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Los Hornet zaragozanos en una
maniobra muy agresiva que impactó al público por la velocidad de
las aeronaves y lo violento del giro de cada avión. |
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El show continuó con la
llegada del Airbus A300-600ST Beluga en vuelo directo desde el
aeropuerto de Blagnac, en la francesa ciudad de Toulouse (donde se
encuentra una de las factorías de la firma). El voluminoso aparato, el
número 2 de los 5 existentes, evoluciono a baja altura sobre la costa
catalana, demostrando su gran maniobrabilidad a baja velocidad. La
máquina hizo numerosísimas pasadas con el tren de aterrizaje desplegado
y “full flaps”, o en configuración “limpia”, para finalmente realizar
una espiral ascendente, con el objeto de ganar altura y regresar al
aeropuerto de origen.
Finalmente, para
despedir el festival aéreo, la Patrulla Águila hizo aparición volando
desde la ciudad hacia el mar, sorprendiendo así al publico por la
espalda. Los C-101EB llevaron a cabo su “tabla” de vuelo con arreglo al
espectáculo preparado para este año, en que la escuadrilla cumplió su
vigésimo aniversario. Quedó clara para los presentes la calidad de los
pilotos y aviones españoles; pues no sólo no tuvieron nada que
envidiarle a los franceses, sino que acaso fueron más interesantes,
particularmente en la segunda parte del show cuando las maniobras
acrobáticas fueron más atrevidas y vistosas. La presentación se dividió
en tres partes: vuelo en formación de los 7 aviones, vuelo del “solo” y
de grupos de 2 a 4 máquinas, y finalmente el pasaje de todos los aviones
formando con el humo coloreado la bandera de España y en un segundo
sobrevuelo la bandera catalana (tal como muestra la foto de portada).
Concluyó así el grueso
de las actividades preparadas para la semana aeronáutica, quedando
habilitadas hasta última hora del domingo las diversas exposiciones
programadas por los organizadores. Por todo esto, y como queda visto, la
semana aeronáutica y del espacio de Barcelona está llamada a
convertirse, con el transcurrir de las ediciones, en un evento de
importancia a nivel internacional.
Zaragoza, 10 de octubre de
2005
Artículo publicado previamente en PISTA 18
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